A raíz de la victoria ayer de Pablo Casado, en el PP se habla de que ha llegado el momento de la regeneración, pero viendo algunos de los que la impulsan i al propio Casado, parece que más bien seria el momento de la continuación. Le queda pues trabajo a Pablo Casado si quiere que su partido cambie no sólo de caras sino también de conceptos. Su primera frase, tras su victoria en las primarias del partido, no parece un prodigio de modernidad: “Debemos conectar con la España de los banderas en los balcones.” Sería más inteligente saber cómo piensan mejorar la vida de quienes viven tras los balcones, antes de quedarse obnubilado con los trapos colgantes de las fachadas. No sea que acabe viendo españoles por todos lados com Albert Rivera

Casado supone el ascenso de la última generación llegada a la dirección del partido. Con 37 años, consigue que Pedro Sánchez (46) parezca mayor. Pero la juventud no es un valor en sí mismo, así que deberá demostrar el temple de la madurez, una vez ha conseguido la presidencia del PP. Para vencer al esprint en su carrera con Soraya Sáenz de Santamaría ha tenido que integrar muchas sensibilidades, algunas de las cuales le han traído votos pero le supondrán problemas. El PP ha visto en Casado a un líder que se parece a Albert Rivera, que tanto gustaba a una parte de su militancia. Incluso a Aznar le parecía un espejo en el que mirarse. Ahora el espejo devolverá un rostro que se parece al líder de Ciudadanos: juvenil, sonriente, pulcro. Casado es el enterrador del marianismo, del que Santamaría era su fiel continuadora, aunque en el fondo Casado, és mayor o casi viejo políticamente, y encima con plomo en las alas. En la campaña, ha intentado volver a las esencias, fortificarse detrás de la vieja guardia. Algunas de sus ideas sobre el aborto a la eutanasia suenan antiguas. Pero él busca reagrupar la derecha y ya centrará su discurso para competir en el 2019. El PP abre una nueva etapa, pero lo hace con la vieja política, la misma de siempre. O sea que nada de regeneración, más bien se trata de un lifting, o un plan Pond's, belleza en siete días.