LOS TITANES VENIDEROS

Explicaban ayer en tot es mou de TV3, que hasta 1966 no se podia llamar directamente por teléfono de Barcelona a Girona o a la inversa. Parece una eternidad pero son los 52 años que luce guapísima y lozana la actriz Miriam Iscla. Ya he hablado en alguna ocasión de pedir conferencia para poder hablar de una población a otra, y en la reflexión de Jünger que viene a continuación se refleja esta fascinación por la técnica que hemos asumido como natural en pocos años pero que ya empieza a sobrepasarnos a los que tenemos una edad.

"A menudo la técnica tiene algo de asombroso. Es cómico, pero a veces, mientras hablo con alguien por teléfono, todavía tengo la sensación de llevar a cabo no solamente un acto posibilitado por la técnica, sino también algo que es mágico. Lo mismo vale para el cine y el teléfono, pero también para

otras cosas. Podemos grabar nuestra conversación, filmarla, y de tal suerte hacerla revivir dentro de cien años, acaso vista desde un punto de vista diferente. Una filmación nos da la oportunidad de resucitar a personas desaparecidas de las que se han perdido el recuerdo, la presencia física, la voz, el gesto. Creo que este efecto, que yo llamo mágico, está destinado a emerger de una manera aún más impresionante: ya se está hablando de realidad virtual, de cuarta dimensión. El pensamiento mismo se digitaliza."