UN ENTE AMORFO

Sabido es desde tiempo ha, que un ayuntamiento es un ente amorfo y consuetudinario, cuya principal misión es la de cobrar por todo y más a los sufridos ciudadanos a cambio de poco. 
Lo digo ahora que se acercan las elecciones municipales para que los semovientes de dos piernas nos lo pensemos a la hora de regalar el voto a algún capullo incompetente ilustrado con pretensiones de ser alcalde..., y digo ser, que no desempeñar. Y ya sé que incluso a veces hacen cosas y las hacen bien, aunque tengo la percepción de que es más por inercia que por convencimiento, capacidad y ganas de hacerlo. Y sucede también que tienen ese punto naïf-ecologista de poca monta que les hace a menudo rozar el patetismo.

El Ayuntamiento de Sabadell, no se si en la época Farrès o posterior con Bustos, cuando arrancaba un árbol por dañado dejaba pegadita al suelo con dos tornillitos una placa que rezaba más o menos así:

HEMOS ARRANCADO ESTE ÁRBOL DAÑADO, PRÓXIMAMENTE SE PLANTARÁ OTRO DE LAS MISMAS CARACTERÍSTICAS O SIMILAR.

Escribo de memoria, captado aún por la impresión que me causó el texto en su momento, hasta el punto de emocionarme. Ahora bien, el paso del tiempo ha borrado el texto de la placa, pero el árbol que debía sustituir al dañado aún no se ha plantado..... Y de eso hace mucho tiempo, ya lo comenté en las anteriores elecciones municipales pero como canta Julio iglesias: la placa sigue igual y el nuevo árbol ni está ni se le espera. Esto es un Ayuntamiento, o como le gusta decir a Miquel: un Ay untamiento.