EL REY PLASMADO


La presidenta del Congreso, Ana Pastor, descubrió este lunes el retrato al óleo de Felipe VI, realizado por el retratista Hernán Cortés, que ha costado 88.000 euros y que a partir de ahora presidirá el conocido como Salón de Ministros.
Esta es la estancia donde se reúne la Mesa de la Cámara y que forma parte de la zona del Palacio de la Carrera de San Jerónimo reservada al Gobierno, donde en ocasiones se reúne el Consejo de Ministros. Se trata de una sala donde no entran ni los medios de comunicación ni las personas que visitan la institución.
El nuevo cuadro de Felipe VI ocupará el lugar que donde hasta ahora lucía un retrato de su padre, el Rey Juan Carlos, obra del pintor Ricardo Macarrón, y que permanecerá en uno de los laterales del Salón de Ministros.
Para la Cámara se trata del primer retrato oficial del jefe del Estado, la adquisición se acordó en junio de 2018 al comprobar que, tras cumplirse cuatro años de su llegada al trono, el Rey seguía sin contar con un retrato pictórico en la institución y sólo disponía de fotografías.
Tras consultar con Zarzuela y remover el nombre de tres artistas, la Cámara se decantó finalmente por Hernán Cortés, considerado uno de los mejores retratistas del panorama pictórico español. El artista envió un primer presupuesto, pero el Congreso lo consideró muy alto y le pidió otro más ajustado y en la media del coste que están pagando otras instituciones para hacerse con un retrato social del Jefe del Estado .
Finalmente, el pasado mes de diciembre, se acordó con el autor un precio de 80.000 euros más IVA (un total de 88.000 euros), según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias. Unidos Podemos votar en contra del encargo alegando que consideran estos retratos un "anacronismo".
Por cierto observen vuesas mercedes como está sentado el Rey, así en el metro no se sienta, le acusarían de manspreading, claro que su majestad si debe saber, lo que es un  metro, pero dudo que haya subido alguna vez en él. Además seguro que Abascal habría preferido que le pintaran montado en un caballo.
El nivel de peloteo, servilismo y lameculismo a la Corona da vergüenza ajena y se mantiene incluso en ausencia del rey. "Dirán ustedes si he acertada o no. He querido hacer un gravado... decía el pintor" y sus señorías se peleaban por decir la tontería más alta: "Sí, sí, ha acertado. Es el rey. Es maravilloso. Es precioso. tiene una mirada. sí, sí, parece que te mire, ¿eh?", etc. Incluso el nombre del pintareyes es anacrónico: Hernán Cortés. Y es que este retrato es un anacronismo, y no lo sé, pero diría que podría tratarse de un caso flagrante de malversación de caudales públicos. ¡Llarena investíguemelo!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario