No quiero hablar de la tristeza o abatimiento que a muchos nos embarga. Sería ridículo hablar de nuestra tristeza cuando unos amigos o conocidos, habiendo cometido seguramente graves errores políticos y habiendo desobedecido de manera clara, reciben, no un castigo proporcional a sus errores, sino una condena análoga a la de un asesino. Ahora, mientras los líderes españoles compiten en sadismo exigiendo a los condenados lo que no se exigió ni a Tejero, el independentismo pasa un duelo que yo deseo que no acabe tan mal como los acontecimientos que hemos vivido hasta ahora.
Los moderados siempre perdemos. En eso tienen razón los que nos satirizan desde las dos trincheras. Unos querrían que aceptáramos, como único posible, el modelo jacobino de democracia; y los otros se burlan de nosotros porque, pobres ingenuos (o pérfidos interesados), todavía no queremos reconocer que la única salida es la independencia. Los moderados perdimos cuando Pujol abusó de nuestro patriotismo de herencia antifranquista para aprobar leyes de consenso que se aplicaron con mentalidad nacionalista. Los moderados perdimos con Maragall cuando él escribía en El País “¡Madrid se va!” y lo consideraban un chiflado. Los moderados perdimos con Montilla, cuando habló en Madrid de desafección, y nadie quiso escucharle. Perdimos con la sentencia del Estatut, que esperábamos contemporizadora (sabíamos que se produciría un desbordamiento en Catalunya). Hemos vuelto a perder ahora.
Quizás deberíamos callar. Me pregunto si es honesto continuar defendiendo el entendimiento y el diálogo, si nadie los practica. ¿Es honrado defender un patriotismo inclusivo, cuando, aquí y allá, ya sólo importa la ley del más fuerte? - Antoni Puigverd

Sin embargo, hay otro tipo de ciudadano que no desfallece, dentro de la moderación, camina y camina muchos kilómetros en la Marxa per la Llibertat. Y que quereis que os diga, pero esta hilera de gente ilusionada de todas las edades caminando hacia Barcelona desde diferentes lugares del país, me ha emocionado. El espíritu de Frank Capra sobrevuela Cataluña.
Lo que no entiendo es que hace el President Torra en una de las marchas a la que se ha incorporado a media mañana con unos cuantos consellers, me parece que no es este su sitio, y prefiero no decir a que sitio lo mandaría yo, a él y a sus consellers.