"Poco después de haber regresado de un viaje de negocios en Hong Kong, Beth Emhoff (Gwyeth Paltrow) muere de una gripe o algún otro tipo de infección. Su hijo pequeño muere el mismo día. Su marido Mitch (Matt Damon) parece inmune. La infección mortal se empieza a esparcir. Mientras el periodista autónomo Alan Krumwiede (Jude Law) utiliza su blog para narrar los hechos a pie de calle y que la gente ordinaria no se deje engañar por los gobiernos."

Esta sería la línea argumental de la película Contagio de Steven Soderbergh, y tiene mucho que ver con el caso del Covid-19, pero Contagio no es una película más de virus malignos de aquellas de domingo por la tarde en la televisión. En Contagio hay un elemento nuevo, el blogger que interpreta Jude Law, que no sale en otras películas del mismo género. El personaje de Law le sirve a Soderbergh para mostrar-nos el daño que puede hacer la red en casos como el del Coronavirus, en este caso a través del blog de Law, hay que tener en cuenta que en 2011 que es el año de estreno de la película no había todavía el fenómeno youtuber o influencier, instagram tenía un año de vida y Whatsapp dos, aunque Law ya colgaba sus vídeos apocalípticos en la red.

Y aquí es donde entra en acción la paranoia actual por el coronavirus, el virus del miedo, inoculado por la saturación de información y desinformación de las redes, los tratamientos alocados que se pueden encontrar para no infectarse, como beber orina de niño pequeño, la cocaína, que el ajo y la sal previenen del coronavirus. Circula por internet la lista de alimentos que te ayudarán a no contraerlo "en el que destacan los cítricos, el jengibre, los huevos, el orégano y los alimentos fermentados, pero todo esto es falso ..., tonterías. Tonterías que están al alcance de cualquiera en la red y que hay demasiada gente de buena fe que se lo cree, quizá porque cuando la gente deja de creer en Dios es capaz de creer en cualquier cosa.
Cuando el brote de la gripe A, en España murieron casi quinientas personas, pero no se produjo el revuelo actual, ni la gente vaciaba de inútiles mascarillas las farmacias, ni asaltaba supermercados como explicaban esta mañana los de Antena 3, posiblemente porque de momento, al menos en mi barrio que es mi barómetro de la actualidad, este apocalipsis aún no se ha producido, y eso que es un barrio de gente mayor, claro, que mi barrio (la Creu Alta), es un microsistema diferente, por no haber no hay rotura de la sociedad e incluso se pueden ver esporádicamente lazos amarillos. Pero es que lo que contaban en Antena 3 sólo debe pasar en su enfermiza manera de informar.
Todo esto sucede porque con tanta tecnología, con tanta revolución digital, 5G el sumsum y el corda, hemos olvidado nuestra fragilidad como especie, y esto es lo mejor que nos dejará el Covid-19, la constancia de esta fragilidad de toda una sociedad, cura de vanidades y estulticia.



LA PESTE - Albert Camus (fragmento)


"La mañana del 16 de abril, el doctor Bernard Rieux, al salir de su habitación, tropezó con una rata muerta en medio del rellano de la escalera. En el primer momento no hizo más que apartar hacia un lado el animal y bajar sin preocuparse. Pero cuando llegó a la calle, se le ocurrió la idea de que aquella rata no debía quedar allí y volvió sobre sus pasos para advertir al portero. Ante la reacción del viejo Michel, vio más claro lo que su hallazgo tenía de insólito. La presencia de aquella rata muerta le había parecido únicamente extraña, mientras que para el portero constituía un verdadero escándalo. La posición del portero era categórica: en la casa no había ratas. El doctor tuvo que afirmarle que había una en el descansillo del primer piso, aparentemente muerta: la convicción de Michel quedó intacta. En la casa no había ratas; por lo tanto, alguien tenía que haberla traído de afuera. Así, pues, se trataba de una broma... más