DE LA BUENA GENTE


Creo que todos tenemos claro que el coronavirus será vencido, y una parte del precio que habrá que pagar son los muertos que se están acumulando día a día, peroesta pandemia también se llevará por delante una manera de vivir. Nadie puede predecir qué vendrá después, pero intuimos que la cicatriz será muy profunda. El pesimismo se está apoderando del escenario y puede eclipsar a la gran aportación de estos días: la fraternidad espontánea entre amigos y vecinos, el reconocimiento de los héroes de la sanidad, el agradecimiento a los combatientes de primera línea: sean vendedores de supermercado, transportistas o señoras de la limpieza. También la crisis del coronavirus ha provocado el surgimiento de multitud de iniciativas solidarias para ayudar a los más vulnerables y mantener la mente activa durante los días de confinamiento. 
En situaciones extremas, el ser humano puede ser impredecible. Puede vaciar los estantes de papel higiénico de un supermercado en un tiempo récord o sacar todo su potencial solidario y creativo y ponerlo a disposición de quien lo necesite, solo por el placer de ser útil. Y esto es, precisamente, lo que está ocurriendo en los últimos días en nuestro país: miles de vecinos se organizan para ayudar a los más vulnerables, gremios profesionales crean redes de ayuda mutua y los artistas se lanzan al ciberespacio para amenizar el paso de nuestros días. 
Todas estas iniciativas creadas para sobrellevar el confinamiento, demuestran que la ciudadanía en su mayor parte va por delante del Gobierno, muy por delante. En la Agenda del confinamiento se puede encontrar mucha información de actividades, esta és de Barcelona, pero vale para cualquier parte del país, además, se pueden encontrar iniciativas parecidas en Madrid o en otras  comunidades. Esta es la mejor lección que sacaremos de esta pandemia, la reacción desinteresada de la gente, de la buena gente.

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4 Comentarios

  1. Yo lo tengo claro. Porque he llegado a la conclusión de mi trabajo es esencial. Desconozco si estara en el listado declarado por el Gobierno.
    Hasta el momento no me había dado cuenta de hasta que punto era importante mi trabajo. Aclaro que no soy un héroe porque no creo que sufra riesgos si adoptó unas medidas adecuadas (higiene constante de manos principalmente, uso de guantes, no llevar las manos a la cara aún con guantes y mantener las distancias. Se que puedo mantenerlo con seguridad y no veo la necesidad de mascarillas así que no las uso ni tan siquiera fuera de mi trabajo en otras acciones cotidianas).
    Pero me parece importante en situaciones como esta dar la sensación a la gente de que todo está limpio, ordenado, cuidado. Me parece un factor importante para dar una pequeña chispa de alegría... y que a la gente no se le vaya la olla, que no se deprima con el confinamiento y la incertidumbre que todo esto genera.

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    1. En casa, mi hija mayor es la única que trabaja fuera de casa, es reponedora de Consum, un supermercado. La mediana que trabaja en el Banco de Sabadell lo hace ahora desde casa con el teletrabajo, y la pequeña que hasta ayer trabajaba en Amazon, también les han dado quince días a partir del lunes. Esto se va a hacer largo.
      Esta mañana se sabrá que trabajo es esencial y cual no, de momento mi señora me ha mandado a por tabaco (yo dejé de fumar hace años), al estanco llibreria de la Plaza de España que está a unos 10 minutos de casa. Por la calle a las 8:30 no habia nadie, sólo me he cruzado con un camión de Bomberos y un coche de la policia municipal que por cierto se ha saltado un semáforo en rojo.
      Dicho esto, el confinamiento se va a hacer largo, llevamos 15 días y como mínimo nos quedan 15 más que seran 30.

      Cuídate.

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  2. Igualmente. Cuidate y cuida a quien te cuide. 👍

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