Según los datos que ofrece el Govern de la Generalitat, a estas alturas el balance de muertes provocadas por el coronavirus en Catalunya es de 7.097. En cambio, según el ministerio de Sanidad, son 3.855. ¿Por qué se produce esta gran diferencia? ¿Cuál es la cifra real? El nuevo criterio de recuento de la Generalitat ha abierto un nuevo choque con la Moncloa, que defiende los criterios de cálculos que se han seguido hasta ahora y pone en duda los datos que se están dando desde la conselleria de Salud.
Este miércoles por la tarde, la Generalitat anunció que a partir de ahora se sumarán todas las defunciones por coronavirus que hayan registrado los hospitales, residencias y funerarias. Hasta ahora, a nivel estatal no se han proporcionado datos sobre las muertes que se han producido fuera del ámbito hospitalario. La cifra global oficial es de 19.130, pero medios de comunicación como El País han publicado que al menos 11.600 de las muertes se han producido en residencias y que muchas de estas podrían haber quedado fuera del registro oficial.
De hecho, ha sido el propio director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien ha admitido que la "cifra real de defunciones es difícil de conocer, incluso teniendo muy buenas estadísticas". Con todo, tanto Simón como el gobierno español han rechazado el sistema utilizado por la Generalitat, a quien le han exigido "seriedad" y "rigor".
El Gobierno reclama "rigor", lo que no deja de tener su aquel a la hora de contar muertos. Por un lado, Simón ha argumentado que debe "discutir" con Cataluña "que significan" los datos procedentes de las residencias y de las funerarias. "No sabemos con seguridad si tienen un diagnóstico previo de coronavirus o no", ha asegurado. Desde la conselleria de Salud, sin embargo, explicaron que todas estas muertes han sido diagnosticadas con un positivo de Covidien-19 y que, en todo caso, la mortalidad podría ser incluso superior porque no todas las personas que han muerto se les ha podido hacer la prueba. Estos casos, sin embargo, no han sido contemplados dentro del nuevo recuento.

No acabo de entender qué parte de contar los muertos no ha entendido el Sr.Simón. No entiendo su desinformación, ni la expresión 'discutir', los muertos si se han de contar deben contarse todos, porque de lo que se trata es de saber las cifras reales de víctimas, no ya por una pura cuestión de estadística, aunque sólo sea porque, o se cuentan todos, o si no, no sólo se está engañando a la ciudadanía, sino que se están engañando ellos mismos.

Josep Maria Gironella escribió la novela 'un millón de muertos'  sobre la Guerra Civil, y Bartolomé Soler contraatacó con la novela 'los muertos nos se cuentan', parecería pues que al Sr. Simón le gusta más Bartolomé Soler, yo, sinceramente prefiero a Gironella.