LA ESTRATEGIA SUECA



¿Buscaba o no Suecia la inmunidad de grupo con su peculiar estrategia ante la pandemia? El país nórdico, que ha atraído todas las miradas por su laxitud en las restricciones para contener el coronavirus, se ha asociado a menudo con este modelo, basado en permitir la propagación de la infección para alcanzar un elevado nivel de inmunidad entre la población general.
Ministros y responsables han negado que este haya sido su objetivo, aunque sí han admitido que podría ser un efecto colateral positivo. Ahora, unos correos electrónicos del epidemiólogo estatal de Suecia y principal responsable de la gestión del coronavirus, Anders Tegnell, evidencian que la inmunidad de rebaño ha sido uno de los princi-pales focos de atención de la Agencia de Salud Pública, al menos al inicio de la pandemia.
En uno de los e-mails –a los que ha tenido acceso un periodista independiente gracias a las leyes de libertad informativa–, Tegnell parece sugerir que una tasa de mortalidad más alta entre las personas mayores podría ser aceptable si condujera a una inmunidad colectiva más rápidamente. En una conversación el 14 de marzo con su homólogo finlandés, Mika Salminen, Teg­nell plantea que una opción para conseguirlo sería mantener las escuelas abiertas –algo que Suecia ha hecho durante toda la pandemia.
“También lo hemos pensado, pero al final los niños acabarían propagando la infección [a otros grupos de edad]”, responde Salminen. El finlandés añade que, según sus modelos, cerrar las escuelas supondría reducir la propagación entre los ancianos en un 10%, a lo que Teg­nell responde: “¿Quizás el 10% puede valer la pena?”. Suecia solo cerró los institutos y las universidades, pero mantuvo abiertas las escuelas. Tegnell ha reiterado en varias ocasiones que han seguido operativas debido a que, en general, los niños son asintomáticos o padecen síntomas leves y no son un foco importante de contagios. “Mi comentario se refería a un posible efecto, no a uno esperado. Por tanto, mantener las escuelas abiertas para obtener inmunidad nunca fue relevante”, respondió Tegnell al periodista.
La inmunidad de rebaño ha formado parte del debate en Suecia durante toda la pandemia. Las autoridades estimaron en mayo que un 40% de los residentes en Estocolmo podría haber contraído la Covid-19, pero no hay ningún estudio que avale los datos. Uno de los argumentos de Tegnell para justificar las pocas restricciones –prácticamente todos los negocios se han mantenido abiertos– ha sido que Suecia estaría mejor preparada ante una segunda ola debido a que habría más personas inmunizadas. La Covid-19 ha provocado 5.790 muertos en Suecia, una tasa relativamente alta. - lavanguardia.com

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