¿Por qué sé más que los otros? ¿Por qué soy en general tan inteligente? No me he planteado nunca nada que no fuera un auténtico problema; nunca he gastado mis energías en vano. Esta es la razón de que no me haya dedicado directamente a estudiar, por ejemplo 'cuestiones religiosas'. No alcanzo a ver por qué me he de considerar pecador. De igual manera, me falta un criterio válido para determinar lo que es el remordimiento de conciencia, aunque por lo que he oído decir de él no me parece nada estimable. No podría dejar de consumar una acción después de haberla iniciado; en lo tocante a su valor preferiría no tener en cuenta e fracaso de la misma, sus consecuencias. Cuando algo nos sale mal, perdemos con demasiada facilidad la versión correcta de lo que hicimos. Un remordimiento de conciencia me parece una mala forma de ver las cosas. Mi moral me inclina más bien a respetar aquello en lo que hemos fracasado, por el hecho de haber fracasado.
Los conceptos de Dios, de inmortalidad del alma, de redención,de más allá, son ideas a las que no he prestado ninguna atención ni les he dedicado ningún tiempo, ni siquiera cuando era un niño, tal vez por qué nunca he sido lo bastante pueril para hacerlo. No considero que el ateísmo sea en modo alguno un resultado y menos aún un hecho, ya lo doy instintivamente por supuesto....

ECCE HOMO - Federico Nietzsche