EL ENIGMA CABALIERE



Existe Rafael Cabaliere, el flamante ganador del Premio Espasa de Poesía? O es tan sólo un par de fotografías y una serie de voluminosas cuentas en redes sociales alimentadas a base de botes? Es Cabaliere el nuevo Milli Vanilli de la poesía juvenil? Estas son las preguntas que se han hecho algunos internautas que han expresado sus dudas al respecto. Tanta repercusión han tenidos estas dudas que la editorial se ha visto en la necesidad de pedir a Cabaliere, de lo que en toda la red no existía más que una fotografía, que cuelgue un vídeo, como así ha hecho en Twitter e Instagram este lunes .

El pasado 4 de septiembre el premio Espasa de Poesía, dotado con 20.000 euros, fue a parar a Cabaliere, venezolano, ingeniero y publicista de 34 años (el límite para presentarse a el premio es 35 años) la gran tarjeta de presentación es tener casi 900.000 seguidores en Twitter y más de 700.000 en Instagram, por lo que los miembros del jurado definieron su obra como una poesía "con un tinte juvenil, motivador y fresco". El problema es que las cuentas de Cabaliere tienen un comportamiento inusual: muchos seguidores, pero microscópica interacción, lo que los internautas llaman engagement '. De hecho, hasta el domingo por la tarde Cabaliere sólo interactuar con tres personas (lo que deja en bastante mal papel su activo como influencias ') y además su perfil registra algunas caídas de ocho mil seguidores que se pierden de improviso sin que se sepa por qué.

Habrá que ver si la obra 'Alzando el vuelo', que se publicará el próximo 18 de octubre, está en la línea de esta nueva poesía-recetario, directamente, simple y asimilable a la autoayuda especialmente en el terreno amoroso (que acaba en las carpetas de los adolescentes o bien en su piel a modo de tatuaje) que es la que Cabaliere muestra en las redes. Que Cabaliere haya sido distinguido por el jurado formado por Luis Alberto de Cuenca, Ana Porto, Marwan y Alejandro Palomas, además de por Ana Rosa Semprún, de parte de la editorial, ya fue un poco controvertido en blogs y redes sociales para la "simplicidad" de su propuesta de acuerdo con su poesía ya conocida.

A esta primera contestación respecto a la calidad de la obra se ha unido ahora la duda de si Cabaliere existe o no. A juzgar por el vídeo, colgado este lunes, hay alguien que responde por su nombre, aunque en el mismo no haga la menor mención a las suspicacias despertadas, sólo habla de la felicidad que le ha supuesto haber ganado el premio (10 días después de haberlo hecho) y lamenta que no podrá venir a España a hacer la presentación del poemario debido Covidien. Miembros del jurado, que no tomó su decisión por unanimidad, declararon que no conocían anteriormente a Cabaliere y fuentes de la editorial dicen no saber si el nombre es auténtico o corresponde a un seudónimo, algo, por otra parte, muy común en el ámbito literario. David Cebrián, director de comunicación y marketing de España, dijo que el sello se ha comunicado repetidamente con el poeta.

De momento, hay mucho interés (controvertido) por el libro. Por si los poemas de la misma estarán en la línea de los ya conocidos. Aquí un ejemplo: "Porque hay días / que tu mejor opción / es irte a dormir, / durmiendo / las cosas no pesan, no hacen daño, no cansan. Dormir repara". Es de esperar que entonces se conozcan más datos del autor, y mejore la calidad de su poesía. Todo ello hace Farum de toma de pelo, o de campaña publicitaria para vender más ejemplares de los poemas de Cabaliere.

Mejor haber premiado a Salvattore Vergattiesa, que es un enigma más sofisticado.

ELENA HEVIA - EL PERIÓDICO

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