💬No entiendo como lo han hecho los del Gobierno de Catalunya pero el cul de sac en que se han metido con la performance para vacunar a los ciudadanos de 60 a 65 años, de la que sólo pudieron disfrutar los mejor informados, además de los más rápidos y avezados en el manejo del ratón, es de nota. No sería el caso de Sergi Pàmies. Y es que cuando se improvisa con el culo las cosas no suelen acabar bien, y claro el miércoles estalló el desideratum, el sálvese quien pueda. Cien mil personas lograron completar la petición de cita en línea, aunque nadie les había convocado. ¡Lo hicieron mal? ¡No!. La web de lamevasalut.cat daba paso a esta posibilidad, aunque Salud no había informado oficialmente que este trámite en línea estaba disponible. Lo que para Salud era un tanteo a ver cómo reaccionaba el personal ante la posibilidad de vacunarse con Astrazeneca (la vacuna que presuntamente mata a la gente) resultó un overbooking de proporciones inesperadas. Y claro, se lio parda, y menos mal que aseguraron que recibían el SMS las 250.000 personas de riesgo entre estas edades. De éstas, 20.000 se quedaron sin cita. La noticia corrió como la pólvora en los chats de WhatsApp, entre vecinos, amigos, de hijos a padres. Y en 24 horas las 120.000 dosis que la Generalitat tenía en la nevera después de la semana y media de paro de AZ por las investigaciones de los trombos ya llevaban nombre y apellidos. Y claro, se produjeron errores como no reconocer como válidos aquellos con 60 años recién cumplidos, o sí reconocer a los de 66 recién hechos a los que, por cierto, no se les debería administrar AstraZeneca según el plan de vacunación en España.
Hasta el martes el ciudadano esperaba paciente la llamada o el SMS, Pero el miércoles se impusieron los nervios de los más impacientes. Ayer jueves dijeron lo contrario de lo que habían dicho la víspera y ala, de vuelta a la situación anterior: hay que esperar que te envíen el SMS. Ayer por la tarde recibíamos un nuevo golpe propinado por la british AstraZeneca: según informó la consellera Vergés, las 148 mil dosis comprometidas para la próxima semana no llegarán hasta el 5 de abril. Qué desastre, y no pueden dar los ineptos del Gobierno la culpa a Madrid, ni tan siquiera a Bruselas, que también son otro desastre de nivel cósmico, pero en el desastre de estos tres últimos días, en la nefasta gestión del Gobierno, aparte de cometer errores, se ha engañado a la gente, se les ha ilusionado falsamente haciéndoles pensar que ya se podrían vacunar. Yo creo que deberían dimitir todos, Vergés la primera y Argimón después. ¡Peor imposible!
El gobierno pretendía rebajar las vacunaciones para la Semana santa a fin de que los profesionales sanitarios pudieran descansar, y quien se ha ido de vacaciones son las 148 mil vacunas de AstraZeneca. Al final cuando lleguen quizás se les debería decir como el chiste de Eugenio del gato, que se las metan por el culo, y comprar las rusas o las chinas como han hecho Serbia o Chile, porque si seguimos dependiendo de Europa, tenemos un problema.
Habría que darle un toque a las farmacéuticas europeas y pasarnos a la competencia, a ver si espabilan y dejan de jugar.
ResponderEliminarUn saludo.
Parece la solución más idónea.
ResponderEliminarSaludos