La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dejado Twitter, pero mantendrá su presencia en las redes sociales mediante Facebook e Instagram. La razón es que Twitter amplifica las polémicas y los discursos de odio, por lo que termina por convencer al usuario de que la humanidad es mala, desconfiada y egoísta. Por todo ello, concluye que se ha dado cuenta de que también ella es mejor persona fuera de Twitter. Es indudable que Colau se ha sentido liberada por su decisión, que sin duda servirá para poner una vez más sobre la mesa la agresividad de esta red, que tiene 350 millones de seguidores.
Una de las personas más duras con Twitter fue Umberto Eco, que declaró: "Las redes sociales dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que antes sólo charlaban en el bar después de un vaso de vino, sin daño a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente, pero ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel: es la invasión de los idiotas". A Eco le molestaba el narcisismo que fomentan y que las redes hubieran tomado el lugar del mal periodismo, donde las informaciones fluyen sin control. Pero Eco también reconoció que posiblemente con Twitter Auschwitz no habría sido posible, porque la noticia se habría difundido viralmente. Fenómenos como el # meto o el Black Lives Matter le deben mucho a Twitter, pero también el populismo y personajes como Trump. Hay que saber utilizar las redes sociales y sobre todo protegerse. Es imprescindible domar nuestro otro yo digital. Y recordar que cualquier cosa que digamos queda. Como dijo el experto Jure Keplic: "Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas, lo que pasa en Twitter se queda en Google para siempre".
Ferran Lalueza, profesor de comunicación y social media de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC) en declaraciones a la Vanguardia, tacha la decisión de Colau, como muy saludable. Hacer balance entre los beneficios y los inconvenientes que nos genera estar presentes en una red social es un ejercicio tan saludable como recomendable, y lo más lógico es que cuando estos últimos pesan más que los primeros se abandone la actividad en esta plataforma. No perdamos de vista que, de los miles de años de historia que tiene Barcelona, Twitter sólo ha existido en los últimos quince ".
Para Lalueza el momento escogido por Colau para dar el paso es el más oportuno. "Ha elegido prescindir de Twitter justo en el ecuador de su mandato. Es decir, ni demasiado pronto, para evitar que parezca que una vez obtenido el poder ya no tiene interés en interactuar con la ciudadanía; ni demasiado tarde, para evitar que la jugada le pase factura a la próxima contienda electoral. Hay que tener en cuenta que Twitter afecta sólo a un 6 o 7% de los ciudadanos, es mucho más limitado de lo que creen sus acérrimos usuarios, y el seguimiento dcinfluencers o personalidades llega como mucho al 16/17%. Instagram la está desplazando o quizás lo hace volver a su lugar, a la idea original de cuando nació en 2006.
La primera vez que supe de Twitter, fue la catosfera Literaria de Granollers de 2009, que organizó Marc Vidal, y en decían en aquellos tiempos microblogging. Era una novedad, y hacía buena pinta ver cómo la gente desde su casa o del mismo centro Roca Umbert de Granollers, escribía comentarios breves sobre el acto, que se publicaban en el instante en unas pantallas. Esta era la idea inicial de microblogging cuando salió, para escribir pensamientos, aforismos, cuentos cortos y similares, es decir, básicamente dedicado a fines literarias o del pensamiento, pero desde mi punto de vista ha ido degenerando en un enorme lavadero donde desbarrar y ballestrejar. No le supe ver su utilidad en ese momento, de hecho tardó casi cuatro años en popularizarse, pero ahora, es ya un hecho, un hecho muy diferente de lo que fue diseñado, y lo que no sé, es, si no se renueva y reinventa, si le queda mucho recorrido.
Joshua Topolsky hace ya cinco años anunciaba la desaparición de Twitter, sustituido por Instagram o Facebook, más comedidos. Bien, por el momento aún no ha desaparecido, pero si es cierto que Instagram ha crecido mucho en otra manera de comunicarse menos agresiva. Quizás Ada Colau ha sido una visionaria y ha entendido a tiempo que twitter es una herramienta aparte de tóxica, superada y que hay que buscar otros medios para comunicarse. Colau tiene como un sexto sentido para intuir el camino a seguir en muchos aspectos de la política y su decisión podría ser el resultado de esta visión de futuro, del suyo y el de twitter.
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