PRESUNTOS INDULTADOS

💬La polémica política de estos días es si se tiene que indultar a los catalanes encarcelados por los hechos de 2017. El poder, lo tenga quien lo tenga, lleva indultando condenados desde hace 4000 años. Esta es su historia. - Xavier Carmaniu Mainadé.

Desde que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, insinuó la posibilidad de indultar a los presos condenados a raíz del simulacro de proceso independentista catalán, la cuestión ha monopolizado el debate político mediático. Todos los partidos -y las facciones internas de los partidos- han tomado posiciones y, entre otras cosas, se ha recordado la larga lista de indultos concedidos por el Régimen del 78 desde que empezó a funcionar. Ahora bien, el indulto no es cosa exclusiva del sistema español ni del presente. Como recordaba el doctor en derecho Ireneo Herrero Bernabé en su tesis dedicada a este tema, el indulto es tan antiguo como el delito y lo han aplicado todo tipo de regímenes desde la noche de los tiempos.

En el famoso Código de Hammurabi, vigente en Babilonia hace casi 4000 años, ya se contemplaba la aplicación del perdón. Durante las épocas antiguas se solía vincular al origen divino del poder y de quien lo ostentaba. Por ejemplo, este era el caso de los faraones egipcios, considerados una especie de dioses por sus súbditos. Se sabe que Ramsés II (siglo XIII aC) indultó algunos condenados por su padre, Seti I.

Bla bla bla, biblio bus, que dirían los de la competencia, porqué en toda esta historia de los presuntos indultos, están corriendo ríos de tinta y estupideces a chorro por todas partes. A alguien se le tendría que haber ocurrido pensar porqué Sánchez decide conceder estos indultos parciales reversibles, o sea, poco indulto a unos pocos, sin olvidar que hay 3000 encausados por su actividad en el 1-O, que no podrán acceder a esta medida de gracia. Como digo, Sánchez no pretende indultar por el interés del soporte parlamentario de ERC, sinó para aprovecharse políticamente de la concesión de estos indultos y apaciguar a una Comunidad, como la catalana que es necesaria elección tras elección, no sólo en el Parlamento actual. 

Sánchez, al contrario de Casado, ha sabido ver las ventajas en la oportunidad de conceder esta amnistía, de entrada tiene dos años de margen hasta las próximas elecciones; el indulto deja fuera de juego al Señor de Waterloo y en  cierto modo debilita los argumentos de los condenados del procés de cara a su reclamación ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Refuerza Sánchez la deteriorada imagen de España ante Europa con esta medida de gracia que de hecho no es ni mucho menos única, a muchos y peores individuos han indultado el PP o el PSOE anteriores. La apuesta del President de la Generalitat Pere Aragonés parece que es de gestión, que es lo que urge ahora en la posdtpandèmia de la que aún no hemos salido, y parece la más adecuada al seguir la línea independentista escocesa, o sea a largo plazo y sin prisas, que el tenemos prisa ya se ha visto que no conduce a ningún sitio.

Sorprende la ceguera del PP y de Casado en particular, parece que no han aprendido de los errores anteriores de M.Rajoy con el procés, mejor dicho, contra el procés (contra Catalunya), y cuando alguien  no entiende nada, se suele decir de él que es un idiota, un idiota que cuenta la historia lleno de ira y furia, y en este caso, también de odio.

Por cierto, harían bien los presuntos indultados cuando dejen de ser presuntos de pedir perdón a los ciudadanos de Catalunya por la nefasta gestión del procés que les ha llevado hasta donde están, y prometerse a si mismos no volver a reincidir en estos errores, porquè quizás lo pagarían mucho más caro de lo que creen en las urnas de las siguientes elecciones. La ciudadanía catalana esta harta ya de tanta veleidad y exige gestión y seriedad en los tiempos difíciles que corren. Esperemos tomen nota de ello.