MUERTE ACCIDENTAL DE UN CIUDADANO

💬Un hombre de 58 años se suicidó ayer, después de que la comitiva judicial que iba a cumplir la orden de desahucio llamara al timbre de su casa, en el número 15 de la calle Bacardí, en el barrio de Sants de Barcelona, ​​-lo explica en la Vanguardia Mayka Navarro-. Fuentes municipales detallaron que la persona ahora muerta estaba siendo atendida por los servicios sociales del Ayuntamiento, que se trataba de un hombre que había perdido su empleo y agotado ya todas las prestaciones sociales que le correspondían, que había tenido muchos problemas con el pago del alquiler, que el consistorio había tratado de intervenir con la propiedad del inmueble, pero que no lograron llegar a ningún acuerdo.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) informó de que el juzgado de primera instancia número 3 de Barcelona desestimó el informe de vulnerabilidad redactado por los servicios sociales del Ayuntamiento en el que se solicitaba la suspensión del desahucio. "La situación no cumplía con las exigencias establecidas en el real decreto por considerar el caso como vulnerable", destacó la nota del TSJC. Fuentes judiciales añadieron que el mismo magistrado facilitó al inquilino el acceso a los servicios sociales municipales. Además, este magistrado aplazó la primera fecha fijada para este desahucio porque el inquilino pudiera acogerse al servicio gratuito de justicia, que le asignó un abogado.

La víctima había perdido el trabajo meses atrás y agotado las diferentes prestaciones sociales. Finalmente el lanzamiento estaba previsto a primera hora de la mañana. El propietario del inmueble, que corresponde a un particular que no es un gran tenedor, había denunciado al inquilino porque llevaba sin abonar el alquiler desde junio del año pasado. Ambas partes habían firmado el contrato de alquiler en 2018. El propietario dio al inquilino seis meses de margen y en enero de este año acudió a los juzgados a denunciar al hombre que vivía, solo, en su piso. El juzgado recibió el informe municipal de vulnerabilidad el pasado jueves, 9 de junio. El abogado del inquilino presentó el documento de los servicios municipales en el que se indicaba la difícil situación del hombre y en el que se solicitaba un nuevo aplazamiento. Sin embargo, el titular del juzgado entendió que el caso en concreto no cumplía con los requisitos que la ley exige para tomar esta medida, y mantuvo la fecha en que la comitiva judicial debía presentarse en este domicilio de Sants.

La alcaldesa Ada Colau denunció este lunes el suicidio del vecino de Sants, "una noticia terrible" que "no se debería haber producido" ya que los servicios sociales habían acreditado en abril su situación de vulnerabilidad . La líder de los Comunes ha expuesto en su cuenta de Telegram que la actual moratoria antidesahucios "permite evitar estas situaciones" y señala al juez por "no aplicar la moratoria y seguir adelante con el desalojo". Una decisión que Colau afirma no compartir ni entender, insistiendo en que los servicios municipales han intentado intervenir "hasta el último momento" para evitar el desahucio. Precisamente para evitar nuevos casos, Colau reclama a la judicatura que revise "los criterios con los que deciden aplicar o no la moratoria". Asimismo, exige al PSOE que "desbloquee ya" la propuesta de una nueva ley de la Vivienda, que impulse la vivienda pública y ofrezca alternativas a los desahucios. El juez que entendía del caso no tenía elementos para sospechar que el desahucio implicaría problemas de seguridad y por lo tanto no solicitó presencia policial para acompañar a la comitiva. De hecho, los movimientos sociales antidesahucio no estaban al tanto de este caso y se enteraron de todo cuando ya era demasiado tarde. Dos funcionarios se presentaron a primera hora de la mañana en el bloque, en el tercer piso, y llamaron a la puerta del hombre. El individuo abrió con normalidad y pidió "un momento". El hombre se lanzó al vacio en el patio de luces y murió en el acto.

En muerte accidental de un anarquista, nada había de accidente y si un culpable, en la muerte accidental de este ciudadano nada hay de accidental, y si un culpable, la falta de humanidad del juez del juzgado de primera instancia número 3 de Barcelona. ¡Maldito sea!