MUCHO RUSO EN RUSIA

El vino espumoso de la región francesa de Champaña se ha ganado por mérito y calidad propios un nombre respetado en todo el mundo. En todo el mundo excepto en Rusia, donde por una decisión presidencial el verdadero champán es el que se produce a más de 2.000 kilómetros de la región original. La reforma de la ley "sobre la regulación de bebidas alcohólicas" introduce nuevas definiciones. Y sólo permite que se denomine champán (xampànskoie, en ruso) el que se produce en territorio ruso. Los vinos importados, incluidos los de la Champaña, se deberán etiquetar como "vino espumoso".

Para poder exportar a Rusia, los de la Champaña francesa deberán etiquetar como "vinos espumosos"

La sorprendente decisión, aprobada el mes pasado por la Duma y ratificada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, el 2 de julio, ha provocado tal preocupación que la industria del champán francés ha hecho un llamamiento a interrumpir los suministros al país eslavo. El ministro de Comercio francés, Franck Riester, mostró todo su apoyo "a nuestros productores y la excelencia francesa". En un comunicado, el Comité Champagne, que agrupa todos los sectores relacionados con la producción, se ha mostrado escandalizado. La ley rusa "no garantiza que los consumidores rusos tengan información clara y transparente sobre los orígenes y características del vino", deploran los copresidentes, Maxime Toubart y Jean-Marie Barillé. Y recordaron que el nombre champán está protegido en más de 120 países.

Con la reforma legal las autoridades rusas intentan apoyar a los productores locales, y sobre todo los de Crimea, que después de la anexión de 2014 se han abierto al extenso mercado ruso. La marca más emblemática es el vino Novi Svet, que hunde sus raíces en la historia del champagne en Rusia y hoy es propiedad del banco Rossiya, el principal accionista es Yuri Kovaltxuk, amigo del presidente ruso. El zar Pablo I llevó maestros del champán franceses en los viñedos de Crimea. Pero fue un aristócrata ruso, el príncipe Lev Golitsin, quien logró crear a finales del siglo XIX una bodega rentable a Abrau-Diursó (hoy, en la región rusa de Krasnodar). Golitsin compró en 1876 a su suegro la finca Paradise, en Crimea, cerca de la ciudad de Sudak. Plantó viñedos y creó su primera bodega. Más adelante cambió de nombre a Novi Svet (mundo nuevo). Golitsin comenzó a producir champán a finales del XIX, y en 1900 su marca Novi Svet Paradisio ganó el Gran Premio de la Exposición Universal de París.

Después de la revolución rusa, esta bebida elitista se tuvo que adaptar a la nueva realidad. Después de la primera ley seca soviética, en 1924 el gobierno encargó la creación de un vino espumoso para el proletariado, lo que significa que debía ser barato y rápido de elaborar. La misión recayó en el químico del vino Anton Frolov-Bagréiev, antiguo empleado de Abrau-Diursó."

Las dictaduras ya tienen estas cosas. En Palma de Mallorca, cuando hacía la mili, un lejano 1968, el día que había para comer ensaladilla 'no era ensaladilla rusa', el título en el menú era 'ensaladilla nacional'. Porque eso si, los caloyos destacados en la Subinspección General Baleares (las bóvedas) teníamos menú, tres platos y postre. Como diría Eugenio: Mucho ruso en Rusia.