PARA CORTES Y HERIDITAS...



Quizá es porque con la manga corta ahora se ven más, pero es fácil cruzarse con gente que lleva una tirita en el brazo. Incluso parecen presumir de ello. Al fin y al cabo no deja de ser una manera de hacer saber que se está vacunado. La misma presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, liuce una tirita tras ser vacunada. I fijaros que la tirita luce el color azul i el logotipo de la UE.  Sorprende que a estas alturas a los de VOX no se les haya pasado por la cabeza exigir una tirita con la bandera de España cuando vayan a vacunarse. Si lo reclaman ante el TC seguro que este ente amorfo y arbitrario les da la razón.

Quién sabe si es porque cuesta tanto encontrar hora para vacunarse que, quien consigue recibir el pinchazo, parece lucir con un punto de orgullo la tira autoadhesiva que protege el lugar por donde ha entrado la aguja. Y quien dice tira autoadhesiva dice "tirita", que es el nombre con el que popularmente se denominan estos apósitos tan prácticos. Aunque aqui nos encontramos con la primera de las discriminaciones: no a todos los vacunados se les pone la tirita, e incluso algunos se quejan de ello. A mi me la pusieron en la primera dosis, pero no en la segunda. Y la segunda de las discriminaciones ya es más peculiar, entra en el ámbito de lo de ridículamente político. El color de los apósitos se explica porque imita el tono de la piel. La cuestión es de qué color es la piel. Para demostrar hasta dónde llega la discriminación de la población afroamericana, el movimiento Black Lives Matter reclamó que también hubiera tiritas de colores oscuros. Johnson & Johnson admitió el agravio, se disculpó y las ha comenzado a fabricar. Imagino pues que habrá que fabricar tiritas amarillas para los orientales y de diferentes tonos de negro que muchos hay.

"Para cortes y heriditas:Tiritas" decian en el anuncio de la radio, años ha.

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