LAS CABAÑUELAS Y EL TIEMPO

Las cabañuelas son un conjunto de métodos tradicionales de predicción meteorológica a largo plazo utilizado en el centro y sur de España y en América. En el norte de España se utiliza un sistema similar llamado témporas, mientras que en Extremadura se denomina canícula, derivada del latín canis (perro) aludiendo a la constelación Canis Maior, cuya estrella Sirius coincidía en su orto helíaco con la época más calurosa del año. - wikipedia.

Jorge Rey es un joven que pronostica cómo va a desarrollarse el tiempo a partir de las cabañuelas, una creencia antigua sin base científica que él asegura que le valió, a sus 14 años, para pronosticar la llegada de Filomena. En ElPlural.com hemos hablado con el adolescente y recabado reacciones de científicos y expertos en el tema que afean a los medios haber dado voz a un sistema de medición que, aseguran, no tiene ningún respaldo científico.

Uno de ellos es Álvaro Oliver, geógrafo y ordenador del territorio, quien califica de “insulto” que la prensa se haya hecho eco de esto: “Es indignante. Es un insulto hacia las personas que intentamos divulgar sobre la ciencia de la meteorología (…) El hecho de que medios de tirada nacional den voz a este tipo de predicciones es muy desalentador. Es como dar alas a la pseudociencia”, lamenta en declaraciones a ElPlural.com.

En términos similares ha definido el hecho la Asociación Meteorológica del Sureste (AMETSE), que se queja exactamente de lo mismo. La cuenta ha escrito algunos tuits al respecto; uno de ellos dicta: “Oncólogo de 14 años predice la evolución de un cáncer con solo mirarlo’. ¿Os imagináis ese titular en los medios? Evidentemente no. Con la Meteorología no tenemos la misma suerte. El desprecio con el que muchos medios tratan a esta CIENCIA es, por desgracia, algo habitual”. 

El método de las cabañuelas es muy antiguo y se basa en observar en la primera quincena de agosto supuestos factores para adivinar en el devenir del clima al año siguiente. Los expertos señalann que se trata de un proceso nada ligado a la ciencia y que, cuando acierta, lo hace de manera casual; más teniendo en cuenta que la predicción que hace es muy a largo plazo y nada concreta.

La predicción de Filomena es “casualidad” - “Esa es otra… estos métodos se aprovechan de que la memoria meteorológica es muy frágil. Un pronóstico a varios meses, más a partir de acciones como levantar una piedra, es algo absurdo y no tiene validez ninguna. En enero está claro que va a hacer frío; entonces si dices todo lo que suele hacer el mes de enero, claro que vas a acertar todos los años”, cuenta. Jorge Rey ha saltado a los medios porque, previsiblemente, pronosticó que en en el primer mes del año iba a haber una nevada que, en este caso, ha resultado ser histórica. No obstante, esto, nos explica nuestra fuente, es también “casuístico”. 

“Él dice que supo predecir Filomena, pero no estoy muy seguro de que los medios hayan contrastado eso. Yo no he leído (en su blog) en ningún momento que lo predijera, que en agosto dijera que en enero iba a haber una nevada que iba a dejar medio metro de nieve en la franja central de la Península (…) Y si lo hubiera leído habría sido tan casuístico como coger un dado, decir que iba a salir un tres; y que saliera el tres”.

La predicción del joven castellanoleonés ha despertado también el enfado de EnMet, cuenta encargada de divulgar y analizar las situaciones meteorológicas en nuestro país y dirigida por el meteorólogo de eltiempo.es, Roberto Granda. El sitio web ha calificado las cabañuelas como algo que tiene solo valor “cultural”. “Una vez más, nuevo eco en más medios de alcance nacional. Luego llegará el zaragozano, más tarde el calendario ese de la cebolla en Cataluña-Aragón, y así una tras otra.La rigurosidad científica ya en otro siglo, si eso”, destaca en su perfil de Twitter, lo que demuestra la ignorancia del señor Grande y su desprecio ante lo que ignora.

Por su parte el joven -que avanza un invierno duro- defiende el método que emplea y que le lleva enseñando desde los 7 años su maestro Rafa, pastor de la zona. Él admite que es probable que el proceso falle, pero que tiene sus propias técnicas para que esto no suceda. Los científicos y meteorólogos mantienen, sin embargo, que las cabañuelas no siguen ningún rigor científico y que es presumiblemente sencillo acertar qué tiempo va a hacer con o sin datos de este tipo. Además, añaden, la información que da quienes los siguen es muy general.

No deja de ser curioso que los profesionales en eso del tiempo, que tanto yerran, desprecien algo tan antiguo como la observación de la naturaleza, del tiempo, por la gente de la tierra, que desde muy antiguo tan bien la conocen, sobre todo por la cuenta que les tenia para salvaguardar sus cosechas. La gente de la tierra, del campo, conoce a la perfección la naturaleza y su comportamiento y pueden predecir como Jorge Rey, que tiempo hará, si va a llover o no, o si hará un invierno muy frío, y suelen acertar mucho más que los hombres del tiempo convencionales, quizás porquè no han perdido este contacto directo y diario con la naturaleza, con su naturaleza. Digo esto porquè este tipo de previsiones sólo son válidas en el entorno natural en que se mueve esta gente, su tierra. Lo que no pueden es hacer predicciones globales como hacen los científicos, aunque estos acierten menos que un arbitro asistente de fubtol, antes dicho Linier, y antes Linesman. Resumiendo, ni tanto ni tan calvo, al igual que los presuntos profesionales en eso del tiempo, a veces aciertan y otras no, però seguro que Jorge Rey acierta más.