A LA JUSTICIA LE GUSTA EL KARAOKE

Nuevo revés del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) al Gobierno de Urkullu. La Sala de lo contencioso-administrativo de este tribunal ha vetado la petición del Ejecutivo vasco dirigida a implantar el pasaporte covid y ha vuelto a frustrar la hoja de ruta del lehendakari para hacer frente al aumento de los contagios. - lavanguardia

Esta vez, además, el TSJPV ha optado por no autorizar una medida aplicada en otras comunidades y que ha contado con el aval del Tribunal Supremo. Y lo ha hecho en contra del criterio de la Fiscalía, que el viernes emitió un pronunciamiento favorable, aunque no vinculante. 

El dictamen de la Sala, sin embargo, no ha sido unánime: dos de los magistrados han apostado por vetar la medida, mientras que el presidente de la Sala, el juez Luis Ángel Garrido, ha emitido un voto discrepante, al ser partidario de permitirla.

El auto por el que no se autoriza la implantación de esta medida en Euskadi se centra en subrayar que no cumple varias premisas: proporcionalidad en relación con "la vulneración que supone para los derechos fundamentales" y "ser la menos lesiva para evitar el daño, es decir, para evitar el contagio". Los dos votos partidarios de vetar el certificado covid señalan que la implantación de esta medida vulnera varios derechos fundamentales: la igualdad, la intimidad, el derecho de reunión, el derecho a la libertad ambulatoria, las “libertades de expresión y creación artística” (“por ejemplo cuando de karaokes se trata”, recoge el texto) o incluso el derecho "al libre desarrollo de la personalidad”...

Y aquí es donde uno se pregunta que derecho tiene la justicia que justa va muy justa, para decidir en estas cuestiones sin tener los conocimientos adecuados, aunque quizás una ley específica para las pandemias evitaría este tipo de absurdas decisiones, pero supongo que alguien recurriría a esta ley y volveríamos a caer en manos de los jueces. La justicia es lenta y no es justa y carece por completo de sentido común. Sólo faltaba el despiporre del karaoke, esto si que es una cantada. Alguien tendría que hablar con sus señorías togadas y explicarles que no se metan en camisas de once varas, o que al menos unifiquen criterios, pues de lo contrario su nivel será parecido o inferior al de los árbitros de fútbol, y encima no se les pueden pedir explicaciones ni exigir responsabilidad alguna por las consecuencias que conllevan sus decisiones, que con esto de la pandemia, más de una ha costado vidas humanas. Allá ellos con su conciencia, si es que tienen, claro. En resumen, al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), lo que más le interesa es el karaoke. Viva Coblenza!