'LA BARBARIE EN UN CLIC'

Antes de que el calentamiento global nos envíe al desastre, seremos eliminados por nuestra propia estupidez. - Francesc Marco Álvaro.

Un reportaje de TV3 sobre los supermercados fantasma muestra lo que no vemos cuando hacemos un pedido que nos prometen que llegará a casa en apenas diez minutos. Espolea y hace reír a la vez. Aquí procede aquella famosa frase de Marx: “La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una farsa miserable”. Estas tiendas fantasma son también una molestia para los vecinos que las soportan ya que incluyen inherentes a los riders con sus mochilas.

Antes de que el calentamiento global nos envíe a amasar barro, seremos eliminados por nuestra propia estupidez. ¿Qué tipo de disfunción nos convierte en consumidores que desean recibir una hamburguesa, una bolsa de patatas chips o la compra de la semana en diez minutos? Mientras piensa la respuesta, hacemos memoria. Parecía que habíamos aprendido algo después de tantas luchas por la dignidad. Habla Lewis Mumford, historiador de la tecnología: “El adoctrinamiento general de los hábitos de pensamiento soldadesco en el siglo XVII fue, parece probable, una gran ayuda psicológica para la extensión del industrialismo de la máquina. En términos de cuartel, la rutina de la fábrica parecía tolerable y natural”. Tras el cuartel y la fábrica llegamos al último infierno de Dante, tuneado por Woody Allen, Berlanga y Sade, y aderezado con coaching new age para incautos: una encargada explica que no debe hablarse de estrés del trabajador , es “adrenalina positiva”.

Es todo tan grotesco, caníbal y paródico que la lucha contra esta explotación choca contra demasiadas capas de nada. No estábamos preparados para la barbarie presentada como el placer en un clic.