LA CHICA VIOLADA DE IGUALADA

Com explicaba en el escrito anterior , ayer tuve una desagradable experiencia en Twitter, y todo por un comentario que nada tenía del otro mundo, sólo me limitaba a hacer una pregunta muy sencilla y creo que lógica, al menos desde mi óptica: ¿Que hacía sola en la calle una chica de 16 años a las 6 de la madrugada?

Me dijeron de todo y me acusaron sistemáticamente de una serie de cosas que no había dicho, tirando de tópicos al uso. Lo cierto, es que las feministas acérrimas han conseguido imponer su relato, un relato sin matices, o estás con ellas o contra ellas, y olvidan que entre el blanco y el negro hay una inmensidad de gama de grises que permiten dialogar, razonar y sobre todo intentar comprender las razones del otro. Pero es perder el tiempo, es una batalla perdida. Aunque hay visiones masculinas que señalan la problemática sin crispación y con serenidad, y esto creo es lo que ha hecho en este artículo el periodista IU FORN.

    

"Lo he intentado. He estado todo el día tratando de ponerme en la piel de la chica violada este fin de semana en Igualada y que todavía está ingresada en el hospital. Una vez recuperado físicamente, ¿qué sentiría dentro de mí? Odio ¿Asco? Desolación? Rabia? Autoculpabilización? Sensación de injusticia de sufrir algo que no te mereces? ¿O qué? He pensado muchísimo en si podría rehacerme de algo así. He intentado volver a mis 16 años e imaginar cuándo tienes toda una vida por delante y no tienes ni idea de todo lo que te va a pasar y resulta que, de repente, ya te ha pasado todo, y que toda tu vida tendrás que arrastrar una barbaridad como ésta. Yo nunca podré saber que siente ni que sentirá esta chica, ¿saben por qué?, porque soy un hombre.

Y como hombre que soy nunca he tenido que moverme de sitio en el bus o en el tren porque me estaban arrimando o me tocaban el culo. Nunca he tenido que soportar ir por la calle y escuchar comentarios, actitudes y acosos intolerables. Ni he sufrido miradas lascivas en la playa o en el gimnasio. Tampoco he vuelto a casa de noche -o quizás no tan de noche- cagado de miedo porque iba solo por la calle, estaba demasiado oscuro y me ha parecido oír un ruido cerca de mí o allá lejos venía un hombre de cara. O he ido a buscar el coche a un parking solitario, me ha parecido ver una sombra y el corazón me ha ido a 300. Ni cada vez que salgo, mis padres me envían varios mensajes preguntando si todo está en orden. O con las amigas nos monitorizamos, por si acaso.

He intentado ponerme en la piel de los padres y familiares de la chica. La culpa es de los culpables y sólo suya pero, ¿me culparía de lo que ha pasado por haberla dejado salir? Y, ¿Cómo lo afrontaría? ¿Estaría hundido pero no podría permitírmelo porque debería estar allí lo más fuerte posible para ayudar a mi hija? ¿Sería lo suficientemente fuerte como para darle todo mi amor, comprensión, paciencia, apoyo y ayuda? ¿Podría vivir sin venganza? Si tuviera a los violadores delante, ¿podría abandonar el odio y la rabia o podría ser racional? ¿Sentiría la necesidad real de hacerles lo mismo y multiplicado o sólo sería una forma de desahogar la impotencia y la desolación?

Lo primero que han hecho siempre los ejércitos cuando han invadido territorio enemigo ha sido violar a todas las mujeres y niñas. Para demostrar quién tiene el poder y humillar al derrotado. Y entonces he intentado entender al o a los culpables de esa barbaridad. ¿Qué poder quieren demostrar y a quién? ¿A quiénes quieren derrotar? ¿Cómo es posible que alguien pueda hacer esto y como fin de fiesta de una noche más? ¿Qué impulsa a un pretendido ser humano a cometer esta inhumanidad. ¿Dónde está el placer? ¿Y cómo se obtiene la excitación?

Y la sociedad, ¿qué? ¿Qué debemos hacer con esa gente? ¿Treinta años en prisión? Perfecto. Pero, ¿y la violación de mañana, qué? ¿Y la de pasado mañana? ¿Qué podemos hacer para acabar con las violaciones y cómo afrontamos la "moda" ésta de las violaciones en grupo? ¿Qué mierda de sociedad hemos creado para que alguien decida que es buena idea hacer algo que no practican ni los animales? Porque en el mundo animal no existe ninguna “manada” ni ninguna de las otras manadas de jóvenes, muy jóvenes, que se han creído que la vida es como la película porno que vieron ayer.

Y, finalmente, he intentado entender a quienes están creando un paraguas intelectual que banaliza las violaciones. Lo disfrazan con una pretendida denuncia de la ideologización partidista pero el objetivo es aguar y desviar el debate. También mujeres. A las que puede su sectarismo y su desprecio supremacista. Personajes que buscan atraer el voto de quienes se sienten desplazados de un mundo que no entienden y que se cogen a lo tan primitivo de “ellas se lo buscan” o “era lo que estaban deseando”. Personajes que cuando les señalas, encima, se ofenden. Y hablo de política, pero también de justicia. Y vuelvo a la manada. Esa sentencia con la discusión de si era un abuso o era una violación fue intolerable. Y sus responsables deberían haber sido retirados para siempre de cualquier responsabilidad relacionada con la justicia. Y con una exposición pública de su degradación.

Hoy siento la terrible impotencia de no poder hacer nada por esa chica. De no poder colaborar en que tenga un futuro donde ella, su familia y sus amigos puedan construir una vida lo más feliz posible. De no poder ayudarle a intentar recuperar lo que unos salvajes le han quitado. Y siento mucho no saber qué hacer para que ésta sea la última violación.