La noticia no es nueva, pero parece que lo que podria ser, ahora ya será. Explica Monzó en la vanguardia que es muy probable que miles de aviones vacíos vuelen por Europa lo que queda de este invierno si no se relajan las actuales normas de derechos de aterrizaje.

La ola de contagios de la variante ómicron de la covid ha hecho que las reservas de los pasajeros hayan caído en picado. En pura lógica, si no hay pasajeros, las aerolíneas optarían por cancelar vuelos y así se ahorrarían gastos e ir haciendo el pardillo entre las nubes. Pero pasa que, si lo hicieran, perderían automáticamente los derechos de llegada que han conseguido en los aeropuertos, los intervalos por franjas horarias que les per­miten despegar y aterrizar. Además, entonces otras compañías se aprovecharían y los ocuparían. Por ese motivo les interesa más volar, aunque sea con los aviones vacíos, que perder los derechos adquiridos. Optimistas como son, confían en que en un futuro no muy lejano el impacto de la pandemia disminuya nuevamente y la gente decida volver a viajar para ir a hacer el turista a lugares lejanos que, en el fondo, les importan un pito.

Bruselas Airlines se queja de que durante estos meses tendrá que hacer tres mil vuelos innecesarios solo para no perder los derechos horarios de aterrizaje.  Parecería razonable suspender temporalmente esta normativa y mantener los derechos de aterrizaje tal y como estaban hasta ahora. Me parece una estupidez todos estos aviones volando vacíos, contaminando y gastando combustible. Que eso pase en esta época de supuesta concienciación medioambiental hace cierta gracia, aunque no debería hacernos ninguna. ¡Ah! y la culpa de este desastre ambiental no es de Garzón. Explíquenselo a Page i Lamban que igual no se han enterado y le echan la culpa al Ministro. Este par de individuos si que son unos pollaboba. Dicho sin acritud.