BARBARIE VERSUS MANIPULACIÓN

 

He estado leyendo artículos, reflexiones, opiniones y frases en redes sociales durante toda la semana concernientes a la guerra en Ucrania. Aunque muchas veces caigo en la trampa de opinar y de juzgar sin comprobar lo que me llega, en la mayoría de los casos permanezco atento a lo que leo y analizo en consecuencia. En el Triángle, el filólogo Josep Asensio, tiene una visión algo sesgada y utópica de la situación, pero posible, y que debe tenerse en cuenta.

"Parece que todos los medios están de acuerdo en que ha habido una masacre intencionada en Bucha, localidad cercana a Kiev. Las imágenes de los fallecidos en sus calles corroborarían en un primer momento que ha habido una matanza que Rusia niega. Sorprende esta unanimidad sin que haya existido la posibilidad de que organismos internacionales visiten la zona, parece que las conclusiones se sacan a la vista únicamente de estos cadáveres o de supuestas fosas comunes excavadas unos días antes, también con testigos de supervivientes de estos asesinatos a sangre. fría que explican con detalle los hechos.
Quizás no debería meterme en este lío, que puede salirme mal. Nos encontramos en un conflicto bélico de proporciones gigantescas, con una devastación también desorbitada. En definitiva, una guerra. Una guerra que, como todas, trata de causar el mayor daño al enemigo y, no lo olvidemos, se utilizarán todos los medios para hacerlo. No hay que olvidar la preponderancia de las redes sociales, de la inmediatez de las imágenes que llegan y del rápido efecto que todo esto produce al espectador, al receptor que, no lo olvidemos tampoco, es lo que, en el fondo, debe aceptar las posiciones del gobierno. Por eso es tan importante elegir instantáneas que tengan el efecto deseado.
En ningún momento estoy diciendo que todo sea un montaje. Desgraciadamente, los cadáveres yacen allí y forman parte de la crueldad de la guerra. No me creo esas historias que corren por las redes en el sentido de que son actores (ucranianos, por supuesto) que quieren falsear la realidad. ¿Pero quién nos asegura que estos muertos no han sido extraídos de debajo de los escombros de algún edificio atacado con un misil y colocados estratégicamente a lo largo de una calle cualquiera? ¿Quién está completamente seguro de que estos muertos lo son por balas rusas cuando todos sabemos que el armamento utilizado en esta guerra proviene de los mismos sitios?.
Hay tanta información interesadamente manipulada, por unos y por otros, que la desinformación se hace cada vez más evidente. Solemos posicionarnos a favor de unos y en contra de otros, porque los gobiernos y los medios de comunicación, pagados por estos mismos estados, nos muestran el camino, sin dar opción al pensamiento crítico, a analizar y opinar por nosotros mismos.
Hace unos días leía un comentario que decía que lo más probable es que toda esta guerra no sea más que un juego de estrategia de los poderosos. A EEUU le interesa vender el petróleo en Europa a un precio desorbitado. Obligando a Europa a cerrar el grifo del gas ruso, también le fuerza a comprar el suyo, naturalmente más caro, porque debe ser trasladado con barcos. Una Europa subyugada y sumisa en EEUU y la OTAN, incapaz de reaccionar. Mientras tanto, consigue también su empobrecimiento y añadir más odio entre los propios europeos. Por eso hay gente que piensa que estas imágenes de Bucha contribuyen a hacernos creer que, si no aceptamos esta sumisión, ese debilitamiento, esta recesión imparable, nosotros podemos ser los siguientes en agrandar la lista de muertes. ¿Quién no preferirá la subsistencia a la muerte?
Y mientras tanto, como clamando en el desierto, surge tímidamente un humanismo que reclama salir de inmediato de esta telaraña impuesta por EEUU (y la OTAN, que es lo mismo), trabajar por la paz y no por la guerra. 
En Francia, el candidato de la Unión Popular, Jean-Luc Mélenchon, propone la salida de la OTAN y apostar por la no alineación como única salida. Las victorias de la extrema derecha en Hungría y en Serbia, así como el paso dado por Suecia y Finlandia reclamando su derecho a entrar en la OTAN, no auguran nada bueno. Tampoco el de Polonia dispuesta a albergar armas nucleares. Ante tanta insensatez, parafraseando las palabras de Mélenchon, “otro mundo es posible”, para que, quizá, lo más valiente sea salir de esa mentira geoestratégica, de ese baile macabro de imperialismos. ¿Quién se apunta a dejar los cobardes desnudos?

Barbarie versus manipulación
por Josep Asensio eltriangle.eu

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