¿LAS DEEPFAKES SON BUENAS?


La policía holandesa ha creado un vídeo falso de un niño de 13 años para intentar recoger pistas de su asesinato hace cerca de dos décadas. El niño se llama Sedar Soares, y lo mataron a tiros mientras jugaba a lanzarse bolas de nieve con sus amigos, frente a la estación de metro de Rotterdam, en el 2003. El vídeo está hecho con tecnología "deepfake", que utiliza inteligencia artificial para emular la gesticulación facial sobre un vídeo a partir de imágenes de una persona. Así, se puede falsificar cómo habla, por ejemplo. En este caso, y con permiso de su familia, han dado vida a Sedar. Rodeado de amigos y familiares, el niño coge una pelota de fútbol --porque quería ser jugador profesional-- y, tras recorrer unos metros con ella, se dirige a la cámara y pide ayuda para resolver su asesinato: "¿Sabes algo más? Entonces, habla".

Deepfake podría escribirse en castellano como 'permutación inteligente de rostros', por nuestra incapacidad de simplificar el nombre de las cosas que tan bien saben hacer los anglófilos. El Deepfake es una técnica de Inteligencia artificial basada en sintetizar la imagen humana combinando y superponiendo imágenes creadas por ordenador, utilizando para ello tecnología de inteligencia artificial y aplicada a vídeos ya existentes. El resultado final de esta técnica es, por lo general, un vídeo completamente falso, pero en muchos casos, lo suficientemente realista como para poder inducir a error y presentar como hechos algo que es pura ficción.
El autor del libro "El ascenso de las máquinas" Thomas Rid declaraba recientemente a Twitter no entender la importancia que se le está dando a esta tecnología: "No entiendo el bombo que se le está dando en las 'deepfakes'. Somos en la era de la conspiración y todo va según lo previsto. el único aspecto preocupante es la 'negación profunda', la habilidad de cuestionar previamente pruebas no impugnadas”. De hecho, hay investigadores que ya trabajan en cómo combatir y detectar este tipo de técnicas. Sorprendentemente, el parpadeo humano parece ser una de las herramientas más efectivas hasta el momento.
La tecnología utilizada por las deepfake en realidad está mucho más presente de lo que parece. Aplicaciones como snapchat o Instagram llevan años experimentando con este tipo de herramientas y aunque el resultado esté lejos de confundir ficción con realidad, lo cierto es que al mismo tiempo que se desarrollan técnicas para falsear la realidad, también se desarrollan otras para detectarlo : FaceForensic analiza imágenes en movimiento donde aparezcan rostros para revelar si han sido manipuladas digitalmente.
El investigador Sven Charleer escribió un artículo titulado "Porque las Deepfakes son buenas" en el que explicaba que ese mismo miedo surge con cada tecnología que nos permite ficcionar la realidad: "Las Deepfakes acaban de añadir otro nivel de preocupaciones. Se puede falsificar el vídeo?¿Todo lo que vemos y sentimos es real?No. Nada lo es. Así como no debes creer cada palabra en la televisión, en el periódico o [inserta tu libro religioso favorito aquí], el video es sólo otro medio listo para ser manipulado. Pero no culpes a los Deepfakes. no demonices la tecnología”. De hecho, Charleer hizo una prueba e insertó a su esposa en su programa de televisión favorito. Porque como dijo el famoso artista (falso) Marcel Descans: "Internet es como cualquier otro utensilio: puedes producir belleza o maldad, depende de ti".
Un ejemplo positivo de deepfake a parte de este anuncio de la policia holandesa, es el anuncio que hacen con la cara de Salvador Dalí sobre el Parkinson, dentro de la nueva campaña de la Fundación Reina Sofía para investigar enfermedades neurodegenerativas.

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