POPULISMO PANDÉMICO




El médico e investigador de la Universidad de Leicester Salvador Macip avisa de que los ingresados ​​y fallecidos por "covid" son más del triple que hace un año. El investigador dice que la séptima ola de la cóvid ​​ha sido invisible hasta que ha llegado a los hospitales - vilaweb.cat


- Hace un año, cuando empezó el verano parecía vislumbrarse un horizonte sin restricciones por la covid por primera vez gracias a la inmunidad conseguida por gran parte de la población con la vacunación. Sin embargo, estas esperanzas chocaron en breve con la rápida expansión de la variante delta del coronavirus, que disparó los contagios. Este año, y tras el impacto de la variante ómicron coincidiendo con las fechas navideñas, hace meses que vivimos sin restricciones aceptando los casos de cóvido como una enfermedad leve y con una vigilancia epidemiológica mucho menor que hace un año por el cambio de sistema, que sólo realiza pruebas a los pacientes vulnerables ya un grupo centinela de 300 personas que sirve para extrapolar los resultados a toda la población. En las últimas semanas los contagios han vuelto a crecer por la expansión de la subvariante BA.5, más infecciosa, pero la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, defendió que lo importante era la severidad de la enfermedad, y que por ahora el número de enfermos que requerían atención hospitalaria no era alarmante.


Sin embargo, el investigador Salvador Macip, ha avisado en Twitter que si bien la percepción social de la situación y las medidas que se aplican son muy diferentes que hace un año –de hecho, actualmente son prácticamente inexistentes–, la realidad en los hospitales es mucho peor. Citando los últimos datos consolidados del portal oficial del Departamento de Salud catalán, Macip expone que entre el 17 y el 23 de junio había 1557 ingresados ​​con cóvido y se han muerto 73 pacientes con la cóvido. En cambio, hace un año, la semana que va del 16 al 22 de junio había 476 ingresados ​​y 21 muertos. Es decir, actualmente existen más del triple de ingresados ​​y muertes que entonces, cuando todavía había restricciones como el uso obligatorio de la máscara y restricciones de cabida.


“No hablo de Rt, incidencia acumulada a catorce días y otras cifras relacionadas con los contagios porque carece de sentido cuando ya no contamos los casos. La séptima ola, que hace tiempo que surfeamos, ha sido invisible hasta que nos la hemos encontrado en los hospitales, simplemente porque no hemos querido mirarla”, reflexiona.

En síntesis, Macip dice que la pandemia no ha terminado, que el virus no es más leve ahora que hace un año y que las medidas actuales se toman por motivos sociales y no epidemiológicos. Y añade: "Si fuéramos un poco más responsables, salvaríamos vidas y ahorraríamos sufrimientos, sobre todo de gente mayor y frágil."

Para el investigador, todo es un caso de “populismo pandémico”: “Deseábamos volver a la normalidad y los políticos nos han dado lo que queríamos. Quizás no quedaba otro remedio, pero debemos ser conscientes del precio que pagamos.” Y termina: “Que tengáis un buen verano.”

Mientras, el Dr. Argimón  nos avisa subliminalmente que si no estamos a punto de morir no vayamos al CAP. Parece que tenemos más de un problema a parte de la inflación. No sé si tendremos un buen verano, pero más me preocupa el otoño que nos amenaza...

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