ECCE HOMO

Pocos filósofos me han interesado tanto como Cioran o Nietzsche. Lo que me gusta de Nietzsche es cómo reflexiona, con el estilo y la sutileza que lo hacía, y sin entrar en su cosmovisión ni la influencia que podía haber recibido de Schopenhauer, tiene reflexiones que dan de pensar a los ignorantes como yo, más en la línea de Cioran que de Schopenhauer, este texto sobre la vida y la muerte, es un buen ejemplo de su lucidez antes de enloquecer, o quizás fue al revés, nació loco y recuperó la lucidez al final de su vida.

El 3 de enero de 1889 Nietzsche sufrió un colapso mental. Ese día fue detenido después, al parecer, haber provocado algún tipo de desorden público, por las calles de Turín. Lo que ocurrió exactamente es desconocido. La versión más extendida sobre los hechos dice que Nietzsche caminaba por la Piazza Carlo Alberto, cuando un repentino revuelo que causó un cochero al castigar a su caballo llamó su atención. Nietzsche corrió hacia él y arrojó sus brazos rodeando el cuello del caballo para protegerlo, desvaneciéndose a continuación contra el suelo.

Demencia, megalomanía. ¿Quizás algún artista puede escaparse de ellas?, desde la vulgaridad no se puede crear más que vulgaridad, sólo desde la demencia se puede alcanzar la lucidez de los genios.

¡APLASTAD A LA INFAME!

El concepto de Dios ha sido inventado como una idea antitética de la vida; él es el compendio, en terrible unidad, de todo lo nocivo, envenenador, calumniador, de toda guerra a muerte contra la vida. El concepto de 'más allá' de 'mundo verdadero' ha sido inventado para desprestigiar al único mundo que existe, para arrebatarle a nuestra realidad terrenal toda meta, toda razón de ser, toda misión.

El concepto de alma, de 'espíritu', y, en último término, también el 'de alma inmortal' han sido inventados para despreciar el cuerpo, para hacer que enferme, para hacerlo 'santo', para contraponer una horrible frivolidad a todo lo que merece ser tomado en serio en la vida; lo que se refiere a la alimentación, la vivienda, la dieta espiritual, el tratamiento de los enfermos, la limpieza, el clima.

En lugar de predicar la salud, se ha predicado 'la salvación del alma', es decir, una locura circular que se manifiesta en las convulsiones de la penitencia y en las histerias de la redención. El concepto de 'pecado' ha sido inventado, junto con este correspondiente instrumento de tortura que es el concepto de "voluntad libre" para hacer que los instintos se extravíen y para conseguir que la desconfianza con respecto a ellos se convierta en una segunda naturaleza.

El concepto de desinteresado, de 'negador de sí mismo' constituye la auténtica señal de decadencia. La seducción por el nocivo, la incapacidad de saber, puesto que es lo que nos conviene, la destrucción de uno mismo han sido convertidos en el signo del valor como tal, en el 'deber', a la 'santidad', en el que hay de 'divino' en el hombre.

Por último, y esto es lo más horrible, en el concepto del hombre bueno se ha incluido la defensa del débil, del enfermo, del mal constituido, de todo lo que sufre a causa de sí mismo, de todo lo que debe perecer. Se ha invertido la ley de la selección, convirtiendo en ideal lo que va en contra del hombre orgulloso y bien constituido, quien afirma la vida, de lo que está seguro del futuro y lo garantiza, y a este hombre se le ha considerado malo por definición. Pues bien, a todo esto se ha prestado la fe, interpretándolo como 'la moral'. ¡Aplastad a la infame!

ECCE HOMO - FEDERICO NIETZSCHE