LOS TIEMPOS HAN CAMBIADO

Bob Dylan, actuará en Barcelona el 23 y 24 de junio en la gira "Rough and Rowdy Ways Tour", en el marco del teatro del Liceu. Cuidado, sin embargo, nada de flashes, nada de filmar, y como el personal no es capaz de apagar el teléfono, ya le obligan a meterlo en una funda que bloquea la señal, y fin de la tontería. The Phone free show permitirá que así suceda la actuación, los móviles tendrán que guardarse en una funda cerrada y segura que te darán a la entrada y que no podrás abrir hasta que haya terminado el concierto,

Hay dos razones fundamentales por las que alguien acude a un concierto en directo con el teléfono encendido. La primera: la incapacidad de gozar algo sin dejar pruebas para la posteridad. Tiene más valor decir que estuviste allí que estar allí. Todo se graba, todo se difunde, todo sube. La estupidez abrumadora de nuestra época. Todavía no ha terminado la actuación, y ya está el vídeo colgado, a menudo con un sonido e imágenes defectuosos.

Los tiempos están cambiando, decía Dylan, ¡no tanto! Hemos pasado de ir a un concierto, a verlo, a disfrutarlo y a corear las canciones del artista o grupo de turno, a grabarlo todo por el móvil en vez de mirarlo, y eso genera un problema nuevo. Antes, tú podías decir que habías estado en el concierto del Stones en Barcelona en junio de 1990, pero no podías demostrarlo, de hecho si todos los que dicen que fueron hubiesen ido, se habría derrumbado el Estadio de Montjuic por un imposible aforo. Ahora, en cambio, enseñando las imágenes del móvil queda patente que has estado, pero en el fondo, sin estar tu, el que realmente ha estado es tu móvil.

Si lo tomamos al pie de la ley, nadie del público podría grabar en un concierto, por la cosa de la propiedad intelectual. Pero la dictadura del postureo barre con toda pauta, especialmente con la lógica. Lo paradójico es que las nuevas tecnologías facilitan un giro de trucha: el artista que permite que miles de fans filmen toda su actuación, se asegura una promoción gratis en las endogámicas e imbecilizadas redes sociales. Antes, e incluso ante antes, lo que pasaba en el concierto, se quedaba en el concierto, ahora todo pasa fuera de él y se va a la nube. Definitivamente, los tiempos han cambiado, a peor.