Cada tercer lunes de enero leemos cómo es el día más triste del año, el famoso 'blue monday', un concepto basado en una fórmula matemática que combina el clima, la costa de enero, la lejanía de las siguientes vacaciones o el fin de las Navidades. En contraposición, se ideó otra fórmula que permitiera calcular qué día sería lo más feliz del año. Se acuñó como 'yellow day', y vuelven a combinarse las temperaturas y las horas de luz, así como factores económicos.
La fórmula ha sido ideada por meteorólogos y psicólogos. Entra en juego que se trata del día con más horas de luz del año, jornada intensiva, proximidad de vacaciones o paga extra. Lo que une el buen tiempo con mejores condiciones de trabajo que llegan con el verano. Esta fórmula nos ayuda a fijar este día en el calendario como el más feliz (el 20 de junio), sin embargo, podemos seguir aprovechando los diferentes factores y alargar esta felicidad unas semanas más simplemente con seguir una serie de pautas.
Las temperaturas agradables, el aumento de las horas de luz o la proximidad de las vacaciones hacen que estemos en estas fechas de muy buen humor, lo que parece potenciarse en el 'yellow day'. Este mejor humor lo iremos viendo a lo largo de todo el verano, poniendo énfasis en nuestro período de vacaciones. Pero hasta que llegue, podremos sacar partido a la época estival y potenciar nuestro bienestar.
El psicólogo Ángel Rull, a través de las siguientes pautas, cree que podremos hacer que el 'yellow day' no sólo sea el día más feliz del año, sino que también lo sea todo el verano:
1. Sale más - Los días son más largos, aunque no tengas jornada intensiva en el trabajo. Las horas de luz hacen que podamos salir más y aprovechar el día entre semana antes de irnos a dormir. Nos permite tener más ocio y sacarle más partido a los días. Es tiempo de estar con sus amigos, hacer deporte exterior o salir a pasear.
2. Mens sana - El verano es una buena época para ponernos al día con todas las lecturas pendientes y poder cerrar también los cursos a los que nos habíamos apuntado. Pero también tendremos que descansar la mente y desconectar. El yoga o la meditación son prácticas que nos permitirán reiniciar y cargar pilas.
3. Corpore sano - Las horas de luz son el momento ideal para potenciar el deporte, pero esta vez fuera del gimnasio y, si es posible, en buena compañía. Además, debemos cuidar nuestra alimentación, ya que un exceso de grasas o hidratos pueden hacer que estemos más cansados.
4. Reevalúa los propósitos - Con la llegada del Año Nuevo, hizo una lista de propósitos. Es el momento de evaluar qué hemos conseguido, poner nuevos retos y reformular lo que todavía no hemos logrado. No es momento de hacer un balance negativo, sino de explorar las nuevas necesidades y todo lo que queremos conseguir en el último semestre.
5. Modo avión – La época estival nos hace explorar más y salir con los amigos. Es un buen momento para que dejemos de mirar el reloj y desconectemos del móvil y del correo electrónico. La verdadera desconexión comienza apagando toda pantalla.
Si cuando llegó el 'blue monday' buscamos la manera de dejar atrás la tristeza, con la llegada del día más feliz del año, buscamos todo lo contrario: ver ese bienestar y buscar la forma de potenciarlo porque nos llevaré el máximo de semanas posible. Por eso es importante salir de casa, sacar más partido a nuestro ocio y cuidar nuestro cuerpo.
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