La evolución de la lengua no es una ciencia exacta, por lo tanto, se hace difícil pronosticar qué pasará con una palabra o expresión, sobre todo con Twitter. Cabe decir que el caso de Twitter es un caso singular, porque ha generado más palabras que otras redes sociales. De Facebook o Instagram no tenemos derivados. En cambio, de Twitter hemos creado los sustantivos tuit, tuitero y también el verbo tuitear. Un buen hallazgo, pues, en cuanto al nombre, y por eso es aún más sorprendente que, cuando un nombre funciona, su amo lo cambie. Pero cada uno se sabe sus miserias, por supuesto, y cada uno marca terreno como le parece. ¿Qué pasará a partir de ahora: dejaremos de 'tuitear' y lo llamaremos con un derivado de la equis? En el caso del catalán, además de tuit, tuitaire y tuitear, se han creado, piulador y piular, a partir de la traducción original del inglés. También ha pasado con el castellano americano, donde en algunas zonas utilizan trino y trinar por tuit y tuitear, que también son traducciones directas del inglés. Pero dicen que lo de Twitter ha terminado y que ahora se llamará X, como si no supieran el nombre real. La equis es la letra más enigmática de todas, tanto en las matemáticas, cuando es necesario aislar la incógnita, como cuando no se sabe la identidad de alguien, a la realidad oa la ficción, y se le atribuye una X: el señor X. La X en ángulos, es pronunciación ecs, que suena a asqueroso, claro que el bueno de Elon, tiene incluso un hijo al que le puso de nombre 'X', su Empresa es Space X.

El cambio en X representa una nueva etapa para la plataforma, liderada por la actual CEO Linda Yaccarino. La visión de X se centra en el desarrollo de contenido de audio, vídeo, mensajería, pagos y servicios bancarios, creando un mercado global de ideas, bienes, servicios y oportunidades. Este paso se considera la evolución de lo que tanto Yaccarino como Musk llamaron en su momento como "Twitter 2.0", una versión mejorada de la plataforma que promete ofrecer a los usuarios servicios y experiencias superiores. Algo que de momento sólo han insinuado, pero todavía no han llevado a la práctica, pero conociendo a Musk más de una sorpresa nos llevaremos.

¿Qué pasará a partir de ahora: dejaremos de tuitear o piular y lo llamaremos con un derivado de la equis? Lo veo difícil, porque la equis es de mal derivar. Más bien continuaremos utilizando las mismas palabras, herencia lógica que, en la historia de la lengua, ha ocurrido a menudo. Parece, pues, que por mucho que quieran imponernos la X, mientras estamos dentro de esta red social los usuarios la seguiremos nombrando con los derivados que hemos utilizado hasta ahora, o sea que seguiremos tuiteando o piulando, y sobre todo descalificando e insultando a diestro y siniestro. Que lejos está Twitter de su origen, cuando se llamaba microblogging y solo pretendía ser una herramienta de desarrollo cultural.