Ser tertuliano no significa ni mucho menos ser periodista y ser periodista no obliga a nadie a ser tertuliano. El tertuliano es una profesión en sí misma que poco o nada tiene que ver con el periodismo. No quiere decir eso, ni mucho menos, que grandes periodistas no sean también buenos tertulianos, pero son una minoría que acaba convirtiéndose en la tormenta perfecta de esta clase media profesional dominante que, dirigida por éste o ese partido a medias con determinadas radios y televisiones, convierte a las parrillas en una maquinaria de agitación y propaganda al servicio del mejor postor. Qué duro es el oficio de tertuliano, obliga a opinar de todo sin saber de nada, pero también es un oficio en el que se aprende y rápido sobre terrorismo, política, terremotos, volcanes, tsunamis, justicia y desde ayer sobre estructuras de edificios e incendios. Nada mejor que un manual a modo de Julio Cortazar que nos dejó instrucciones para llorar, para subir una escalera, o por cómo comportarnos en los velatorios, Begoña Gómez Urzaiz nos deja las instrucciones para opinar. Tomen nota si quieren ustedes dedicarse a la cosa ésta de opinar o de dedicarse a tertuliano de guardia.
"Si está usted pensando en hacerse opinador, ya sea como tertuliano, columnista o tuitero, sepa que hay una línea monetizable a corto y medio plazo que consiste en escandalizarlo mucho por cosas que cinco minutos antes de saberlas no le importaban lo más mínimo, por ejemplo: qué cuadros hay en un museo de Baltimore, quién es la nueva directora de Teen Vogue, cómo es el plan de estudios en los estudios musicales en la Universidad de Oxford.
1) Es importante no informarse mucho sobre esta o cualquier otra cuestión, o, si decide hacerlo, leer sólo lo que dicen otros opinadores de su cuerda sobre el tema, porque si investiga un poco más a fondo la misma, se le desmonta la columna o la intervención o el hilo de Twitter y ya tenemos un problema. Por ejemplo, podría usted enterarse de que en Baltimore no han censurado a los artistas blancos, sino que han vendido fondos, como hacen muchas instituciones, para poder comprar más piezas de artistas infrarrepresentados, que a la ex directora de Teen Vogue no la van echar sólo por unos tuits que escribió a los 17 años, que en Oxford no dejarán de enseñar en Beethoven, sino que unos pocos profesores creen que estaría bien ampliar el currículo a músicos ajenos a la tradición europea.
2) Con esta información filtrada y probablemente mal traducida que usted tiene, lo siguiente es elevar la anécdota a categoría y concluir que todo está muy mal, que ya no se puede decir nada y que a Shakespeare hoy le hubieran montado un piquete en la su editorial.
3) Palabras bonus que le darán un buen SEO y un aire resultón: neopuritanismo, precensura, autocensura, censura a secas, cancelado. Si participa usted de la línea Canallita: agarrarla con papel de fumar. Es horrible, pero funciona. También funciona, hacerse trampas en el solitario, o ... yo no soy un experto, pero como ciudadano de a pie creo que .... Hablar de lo políticamente correcto y de manera ambigua sobre los migrantes o el racismo, según convenga. Echar la culpa a Catalunya o al Gobierno de turno siempre funciona, y desde luego negar que en anteriores ocasiones se hubiera opinado lo contrario a lo que se está sosteniendo en este momento.
4) ¿Suerte y al toro, o no sabéis que ahora los toros son subversivos?"
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