MAGDALENA, LA VÍCTIMA 193


Con ocasión del aniversario del 11M, el catedrático Víctor Sampedro Blanco ha publicado el libro Voces del 11-M, que contiene un testimonio impresionante de Rodolfo Ruiz, comisario de Vallecas (en la fotografía) que custodió una bomba del 11-M que no explotó, al que acusaron de manipularla para cubrir a ETA y fue objeto de una persecución de los medios afines a la derecha que le supuso un infarto, el asedio a su familia, el suicidio de su esposa e incluso el ser acusado en los tribunales. Un testimonio dramático de un servidor público estigmatizado por los conspiranoicos, entre quienes había ilustres periodistas a quienes no les importó nunca la verdad.

Rodolfo Ruiz era el comisario de Puente de Vallecas en el 11M. No olvida que ese día a las doce de la noche sonó su teléfono. "Había aparecido una mochila con un artefacto explosivo en su interior", explicaba Rodolfo Ruiz en una entrevista con Gonzo. Esa mochila desató la cacería. Fue la clave para capturar a los islamistas, pero también sirvió de piedra angular para la persecución que sufrió. "Yo leía prensa y veía algunas informaciones y no daba crédito, decía que eso era imposible, que no podía ser". El comisario Ruiz se refiere a 'El Mundo'. En el diario dirigido en aquella etapa por Pedro J. Ramírez se titulaba: "La mochila de Vallecas no estaba entre los objetos que la Policía recogió del tren". También publicaron en su primera: "Del Olmo investiga por qué la Policía le envió la falsa mochila de Vallecas".

Pedro J. desde 'El Mundo' y Federico Jiménez Losantos desde la 'COPE': "Insisto, la mochila es falsa, está hecha para no estallar ... montaje total, montaje clave, de cabo a rabo, lo de Rodolfo Ruiz es escandaloso".  

Ruiz y su familia tuvieron que escuchar acusaciones como estas: "Que había colaborado con una masacre criminal. Que había inundado de pruebas falsas el sumario del 11M". Le acusaron de colocar allí una mochila falsa para desbaratar la teoría sobre la autoría de ETA. Ni la sentencia del 11M, ni la absolución del Tribunal Supremo frenaron los ataques.

El comisario Ruiz fue ascendido a jefe de la Brigada de Información de Madrid. Este ascenso fue utilizado por sus enemigos para justificar que Ruiz estaba al servicio del PSOE. "Unos 100 euros al mes más ganaba, ese es el ascenso mío". Ruiz soportó el infierno de la sospecha durante años. La que no logró salir del pozo fue su mujer. "Eso jamás lo voy a olvidar y por supuesto no lo voy a perdonar". Cansada de luchar por limpiar el nombre de su marido, su mujer se quitó la vida en 2008. Magdalena fue la víctima 193 del 11M.

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