SUPERLÓPEZ Y LA LOGÍSTICA

La compañía promotora de edificaciones TechStone, anunció en noviembre de 2021 la construcción de la nave, que inicialmente debía llegar de la mano de la consultora Quick Expansión. José Ignacio López de Arriortúa, “Superlópez”, alcanzó la fama cuando aterrizó en Detroit como vicepresidente de compras de la todopoderosa General Motors el 1 de mayo de 1992. Menos de un año después, abandonaba la compañía americana para dar el salto a Volkswagen entre denuncias de espionaje. Por el camino, implemento medidas de ahorro en Opel y GM, sacando a ambas compañías de los números rojos casi de inmediato.

Empecemos por el principio, López de Arriortúa nació el 18 de enero de 1941 en la localidad vizcaína de Amorebieta. Influenciado por el trabajo de su padre en una fábrica en Izar, se matriculó en la Escuela de Ingenieros Industriales de Bilbao y obtuvo el doctorado en ingeniería Industrial en 1966. Tras entrar en la empresa de ingeniería Idom, paso a trabajar en Laminaciones Echevarri para, un año después, entrar Cenemesa.

Aquí encontramos una de las claves de su carácter, pues optó por cambiar de trabajo para poder seguir al lado su casa. Siempre ha sido muy familiar y ha sentido un enorme apego a su tierra y a Amorebieta, lo que marcará varias de las decisiones que tomará a lo largo de su vida. En Cenemesa, comenzó a destacar como organizador, hasta el punto de molestar a la dirección de la empresa. Los trabajadores, en cambio, lo adoraban.

Poco después de casarse con Margarita Urquiza, en noviembre de 1969, José Ignacio López de Arriortúa entró a trabajar en la factoría de Firestone en Basauri, concretamente en el departamento de desarrollo. En 1972, llega a la dirección de la empresa Agustín Tellería, quien le encarga poner en marcha el método Bedaux. Este sistema de trabajo consiste en optimizar y cronometrar todos los procesos llevados a cabo por los operarios. Como era de esperar, esto no sentó bien entre los empleados, aunque López de Arriortúa logró reconducir la situación.

Fábrica Zaragoza Opel Corsa 1982

Su creciente prestigio hizo que General Motors se fijase en él cuando estudiaba instalarse en España montando una factoría en Figueruelas (Zaragoza). Inicialmente, se resistió y rechazó la oferta, pero acabó aceptando animado por su propio padre José López Aurrecoetxea. Nuestro protagonista ficha por Opel en 1980, es decir, dos años antes de la inauguración de la fábrica.

Su excelente trabajo en la planta zaragozana acabó llamando la atención en Alemania, sede de Opel, por lo que, en 1987, acabó siendo nombrado Jefe de Compras de la marca. Es en esta etapa cuando José Ignacio López de Arriortúa se convierte en “Superlópez”. Su labor y métodos durante este periodo cambiaría para siempre la industria del automóvil, convirtiendo a la marca de Rüsselsheim en una de las más eficientes del mundo.

La clave de la labor de López de Arriortúa es que cambia la relación de las marcas con sus proveedores. Habitualmente, los fabricantes eran muy dependientes de estos, sufriendo retrasos y viviendo a expensas de su voluntad o capacidad productiva. El ingeniero vasco dio la vuelta a dichas relaciones, estableciendo que eran las marcas las que tenían la sartén por el mango. Comenzó a apretar a los proveedores, marcando los tiempos y precios que deberían cumplir si querían mantener su contrato con Opel. Implementó el sistema PICOS, por Purchased Input Concept Optimisation with Suppliers, básicamente un sistema de optimización de las compras en el Opel era quien ponía las condiciones y no sus proveedores. El resultado inmediato fue el ahorro de miles de millones de dólares para la marca alemana, algo que no pasó desapercibido en Detroit, sede de la General Motors, matriz de Opel. Cabe recordar, que los pagos a los proveedores suponían un 75 % de los gastos de un fabricante de automóviles, por cual, cualquier ahorro en esa parte de la cadena, era decisivo. Básicamente el sistema PICOS consistía en que era el proveedor y no el cliente quien tenía almacenadas los materiales para la producción, así se ahorraba el almacenaje.

La referencia a López de Arriortúa viene a cuento de que en mis paseos en bicicleta me he dado cuenta de que últimamente se están construyendo en el Valles, enormes naves industriales para logística, como la de Toyota en Sabadell o una que están construyendo en Castellar del Vallès en el Pla de la Bruguera que será la segunda más grande de Catalunya. Entiendo que el sistema de López de Arriortúa ya no se aplica, imagino que víctima de la globalización, y lo que no entiendo es que representan estas enormes naves dedicadas solo a almacenar productos.¿Alguien me podria explicar donde está el negocio?

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