El machismo también incide en el comportamiento al volante, no solo en los comentarios a veces ofensivos para con las conductoras. Una virilidad malentendida lleva a menudo a los hombres a una conducción temeraria de consecuencias dramáticas. La asociación francesa Víctimas & Ciudadanos, fundada hace veinte años por víctimas de accidentes de tráfico y dedicada a concienciar a la sociedad sobre el problema, ha lanzado una campaña publicitaria original y provocadora. Bajo el lema “Conduce como una mujer”, se insta a los hombres a adoptar la prudencia femenina, gracias a la cual ellas sufren muchos menos siniestros y de menor gravedad. “El 88% de los jóvenes conductores fallecidos son hombres –se dice en uno de los anuncios–. Conducir como una mujer significa una sola cosa, seguir vivo”.
Las estadísticas, en efecto, son inapelables. El 84% de los accidentes mortales de tráfico son causados por hombres. El 93% de los conductores por efecto del alcohol implicados en accidentes son hombres. El 84% de los permisos retirados por graves infracciones son varones. Por lo que respecta al total de víctimas mortales de la carretera, el 78% son masculinas. Esta sobrerrepresentación de los hombres es aún más exagerada en las víctimas de accidente de moto: 94% son hombres. Por todo ello, se llega a la conclusión de que las mujeres tienen un riesgo ocho veces menor que los hombres de morir en un accidente de tráfico.
La campaña "Conducir como una mujer" se realiza en internet, a través de las redes sociales, y también mediante carteles, por ejemplo en el metro. Los anuncios incluyen un código QR para ampliar la información con datos estadísticos. Víctimas & Ciudadanos recuerda en su página web que “detrás de cada cifra se esconde sufrimiento, consternación, una familia y familiares impactados de por vida”. "Además, detrás de cada estadística está la violencia de traumatismos que mutilan a miles de personas cada año, que les roban también la posibilidad de escoger su vida".
El presidente de la asociación, Julien Thibault, da una explicación casi antropológica sobre la temeridad masculina al volante, algo que no es una excusa para negarse a corregir el error. “El hombre siempre acudió al combate para proteger a sus amigos –afirma Thibault–. Hoy, su comportamiento inadaptado en la carretera, a menudo demasiado banalizado, es la mayor amenaza que pesa sobre él, la familia, los amigos y, además, sobre un inocente. Si tuviera el mismo comportamiento que las mujeres al volante, salvaría vidas”. Y han olvidado decir que las mujeres aparcan mucho mejor que los hombres. Viendo cómo aparcan un coche ya se sabe si es un hombre o una mujer.
Es obvio que la mala conducción masculina no es el único riesgo que se corre en las calles y carreteras francesas. El mal estado de mantenimiento de la red viaria es un asunto que preocupa mucho y objeto de denuncia en la prensa. A la falta de inversión de las administraciones –muy evidente en la región parisina, a pesar de la proximidad de los Juegos Olímpicos– se añaden factores climatológicos derivados del cambio climático, como las lluvias torrenciales y las inundaciones cada vez más frecuentes, que deterioran las infraestructuras. El reciente hecho más espectacular fue el cierre total de un tramo de unos ocho kilómetros de la autopista A13, que comunica la capital con Normandía, durante varias semanas, por las fisuras en un viaducto cercano al Sena. Las obras todavía no han terminado y el tráfico se ha reanudado solo parcialmente. Hay muchas quejas por la falta pintura en la señalización horizontal, la ausencia de luz en túneles, barreras poco visibles y otras deficiencias que hacen peligrosa la conducción, también en la autopista periférica de París. - lavanguardia.com
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