Busco respuestas a cómo es posible que una parte importante de la juventud festeje el discurso de la extrema derecha con entusiasmo. La tendencia crece, como demuestran las encuestas con el trasvase de votos del PP a la extrema derecha en Valencia tras la DANA. Un dato contrastado, los jóvenes jamás ven los telediarios. Cuando les pregunto tras una representación de teatro alternativo, responden que los enfrentamientos descarnados entre los políticos no molan. Hay aversión a la política tradicional. Pepe Ribas
“El PP solo sabe tachar al presidente, a su familia y a todo el PSOE de usurpadores y corruptos”. Un joven filósofo me comenta: “El PP ha adoptado el lema de Lenin: Todo es ilusión excepto el poder”. ¿Cuál es el lema de los socialistas? Los jóvenes universitarios de un grupo de la UB coinciden: ¡resistir! El PSOE incumple las promesas de más médicos, tampoco ataca el problema de la vivienda, de la especulación, del calentamiento global, de la falta de espacios culturales sin burocracia, ni actúa para que nos seduzca el sistema educativo. Un joven, en Jerez, durante la presentación de un libro, sostuvo: “La izquierda dividida en mil grupúsculos enfrentados inspira desprecio”. Los aplausos de los asistentes duraron minutos.
En los últimos meses, he tenido la oportunidad de recorrer territorios poco habituales. He conversado con muchas personas de distinta posición social, también con bastantes jóvenes durante la presentación de mi libro sobre las alternativas y las experiencias culturales y sociales que se produjeron en la explosión libertaria de 1976 y 1977. Unos hechos que los historiadores de la transición de 1978 han omitido y que hoy despiertan sorpresa, entusiasmo y reflexión. La mayoría desconocía que fue entre franquismo y democracia pactada cuando nacieron el feminismo moderno, la liberación sexual y el laicismo, la conciencia ecológica, el activismo en favor de los derechos de los homosexuales, del antimilitarismo y la supresión de los juicios militares para aquellos que se negaban a hacer la mili, entre otras batallas, que no fueron fáciles.
Insisto a los jóvenes: “Habéis nacido en un mundo con libertad de pensamiento, de reunión, de asociación, entre otras muchas, y podéis practicar el tipo de sexualidad deseada. Tenéis sanidad pública gratuita, educación subvencionada, derechos de jubilación. Otros derechos no acaban de cumplirse; hay que luchar por ellos, como el derecho a una vivienda digna. Pero no seáis ingenuos: los libertarios populistas de la extrema derecha, si alcanzan el poder, os lo arrebatarán todo y deberéis empezar de nuevo”.
Acá igual con el "Chega".
ResponderEliminarVaya, pues estanos apañados.
ResponderEliminarUn abrazo!