Hace ya varios años, en el Parlamento Británico interpelaron a Margaret Tatcher (que no era ni es santo de mi devoción) pidiéndole explicaciones sobre una acción violenta con el resultado de dos muertes, que las S.A.S. habían hecho en Gibraltar de unos presuntos militantes de Ira. La respuesta de Margaret Tatcher fue concluyente: el Gobierno de Su Majestad Británica no tiene servicios secretos y si no lo sabe, puedo son secretos. Y ahí acabó la interpelación parlamentaria. Pero Spain es differente, y ahí, desde la madrileño pepera han escrito un relato muy complejo para sacar las pulgas de encima sobre la actuación de la presunta Operación Catalunya. Y digo presunta porque según la Sra. de Cospedal o Fernández Diaz, nunca existió.
Esto tan obvio deberían saberlo los parlamentarios que hicieron el paripé de escuchar las declaraciones del María de los Dolores de Cospedal y Alicia Sanchez que Macho, negando la mayor, la menor y la derivada. La excusa está en el nivel de no me ha sonado el despertador; está fuera de contexto; no eres tú, soy yo, las grabaciones han sido editadas. O de "no le diré nada, yo ya no soy un personaje público". Ésta última la firma Rajoy. La utilizó hace años para evitar preguntas sobre el caso Kitchen. Cospedal no ha necesitado esta excusa, porque el lunes se le preguntó por la operación Catalunya y porque las grabaciones sobre el robo de material en Bárcenas se conocieron ayer. Pero recurrió al manual No admitas nada, niégalo todo que todo cargo de esos gobiernos del PP consulta cuando se le pregunta por estos asuntos. No reconoce los audios hechos públicos por RAC1 que la incriminan. Y punto. No tiene la última edición del manual, que sí tienen Fernández Díaz y Sánchez-Camacho, y que incorpora esta nueva entrada: la inteligencia artificial hace maravillas.
Las evidencias de guerra sucia de este PP son flagrantes y hay pruebas para detener un tren y para que periodistas de aquí –más que nunca ahora– hagan como Goldberg y se atrevan a decir mentira. Para que la máxima no admitas nada, niegalo todo de los Hegseth, Waltz, Trump es la misma que la de ese PP y el de Mazón. Pero existe una diferencia: la historia demuestra que los responsables al otro lado del Atlántico no son tan impunes judicialmente como los de aquí. Los de aquí han podido y podrán realizar tantas siestas como quieran. Con toda la tranquilidad del mundo.
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