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Calma, calma, que nadie se asuste: el Furor es el nombre del barco de la Armada que el presidente del Gobierno anunció que enviaría inminentemente "por si fuera necesario asistir la flotilla" que se dirige hacia Gaza "y hacer algún rescate". "Es un buque de guerra en una zona de guerra. ¿Qué puede salir mal?", replica @juanmegias55 en la antigua Twitter.
Los tiempos lo son todo en política, dicen los expertos, será cierto porque las redes no han tardado en ver una sincronización entre las decisiones judiciales que afectan a la familia del presidente español, Pedro Sánchez, y la decisión de enviar el barco. Italia también ha enviado otro, cada palo que aguante su vela. También han empapelado el novio de Ayuso, hay tantos palos como velas.
La realidad es que el hecho que acontecimientos así, aquello del juez Peinado y aquello del hermano, y aquello del Fiscal General, y esto del BAM (Barco de Acción Marítima), coincidan en el tiempo y en el espacio es de lo más normal visto lo cual y todo el que hay pendiente en todos los campos y más cosas que pueden pasar, que los socios, ay, Pedro Sánchez, no están nunca satisfechos, y menos encara con Israel, y no diremos que por aquello del granero de votos.
No es para alarmar a nadie, pero es bueno recordar que el primer Furor de la Armada Española, que era un destructor de torpedos construido en 1896, le enviaron a proteger a Cuba durante la guerra Hispano-norte-Americana de 1898. Fue torpedeado en Santiago de Cuba y hundido.
A partir de ahí la distopía se ha apropiado de las redes, si el barco entra en aguas israelíes qué va a pasar, si entraremos en guerra con Israel y en este caso que pasaría... Corre el rumor de que el Furor PAG-46 está equipado con armamento israelí. Lo hemos verificado y no es cierto, aunque hubiera resultado de lo más distópico, sino pasmosa, explica Isabel Gómez Melenchon a la vanguardia.
Una última sugerencia viene desde Bluesky: “Y desde Cartagena zarpa el Furor, no con furia de cañones, sino con un hospital en el vientre, con la orden clara de rescatar”, @iamcrazzy.bsky.social. Pues que le cambien el nombre al barco, ya que la misión es tan poética...y el barco podría decirse: "El Barco de Pedrete", más adecuado que Furor, en una historia tragicómica y sainetesca como esta de la 'Flotilla', que está pidiendo a gritos una serie de dos temporadas en Netflix.
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Que no pase nada.
Como haya un percance, lo que faltaba para que abascales y ayusos varios pidan la sublevación del ejército ante la irresponsable medida del chavista Perrosanche.
De tener problemas el buque militar con los militares de Netanyahu
¿pediría entonces la derecha extrema medidas duras contra Israel? ¿O se sumaría a los israelíes para dar collejas al presidente?
Otra cosa muy diferente sería -o seriese- si el buque militar español bombardeara a los de las pateras. Entonces no se pedirían responsabilidades por parte de la ultraderecha. O tal vez también.
¡País!
Esperemos por el bien de todos que la sangre no llegue al río.
Como dice un tuitero: Es un buque de guerra en una zona de guerra. ¿Qué puede salir mal?",