Vi ayer por la tarde un documental en el Canal + de factura francesa que en el país vecino lo emitió el canal público France 2. El documetal con el título de "el juego de la muerte" es un falso reality show donde los participantes obedecen las consignas de torturar a otro concursante con una descarga eléctrica que comienza a 20 voltios y termina en 400, hasta que el hombre parece morir.
El juego consiste en un actor (el concursante no lo sabe) que está encerrado en una especie de cabina, atado en una silla. El concursante (que no le vé) le hace preguntas y si el otro falla, le suelta la descarga que aumenta de potencia a medida que avanza el concurso. A 80 voltios los concursantes sistemáticamente emiten una risa nerviosa, pero a partir de aquí, el actor que hay dentro de la cabina empieza a gritar al recibir la supuesta descarga, pidiéndole al concursante que se detenga, que no puede soportar más el dolor. La reacción de los concursantes es terrible, siguen con sus descargas, azuzados por la presentadora (que por cierto se podía haber hecho el bigote), que los incita a seguir. Sólo ocho - me parece - se detienen en un momento determinado y abandonan el juego, el resto llegan hasta el final.
De hecho, el programa recrea una nueva versión del famoso experimento realizado por el profesor de la universidad estadounidense de Yale Stanley Milgram, con el que investigó en los años 60 como las personas corrientes son capaces de obedecer a la autoridad - en aquel caso, científica - y cumplir órdenes que van contra su moral.
Una experiencia gestada a raíz del juicio contra Adolf Eichmann, en que este dirigente nazi justificaba su participación en crímenes de guerra porque cumplía órdenes que emanaban de sus superiores, un argumento que ya habían utilizado otros altos responsables del régimen de Adolf Hitler. En el experimento de Milgram, el 62% de los ciudadanos llegaron hasta el final.
"Le Jeu de la Muerte" ("El juego de la muerte"), es una crítica al poder de la televisión sobre la sociedad, lo que los productores del documental quisieron explicar a través de este reality que incitaba a los participantes a torturar a otro con el fin de quedarse con el premio mayor.
Es un documental - de momento - todo llegará, es cuestión de tiempo que no se lleve a la práctica en alguna televisión algún programa en esta línea. De hecho, había una película hace años que iba un poco por aquí, en ese caso era la caza del hombre por los concursantes hasta matarlo, creo la hacía Swcharzenegger.
"La televisión es poder. Lo sabemos, pero sólo en teoría. Me preguntaba si es tan potente como para transformar a los concursantes en potenciales verdugos", explicó el productor del documental Christophe Nick. Pues si! Sr. Nick, ya he visto a su documental que sí, que la tele los transforma en verdugos reales, no sólo potenciales.
El juego consiste en un actor (el concursante no lo sabe) que está encerrado en una especie de cabina, atado en una silla. El concursante (que no le vé) le hace preguntas y si el otro falla, le suelta la descarga que aumenta de potencia a medida que avanza el concurso. A 80 voltios los concursantes sistemáticamente emiten una risa nerviosa, pero a partir de aquí, el actor que hay dentro de la cabina empieza a gritar al recibir la supuesta descarga, pidiéndole al concursante que se detenga, que no puede soportar más el dolor. La reacción de los concursantes es terrible, siguen con sus descargas, azuzados por la presentadora (que por cierto se podía haber hecho el bigote), que los incita a seguir. Sólo ocho - me parece - se detienen en un momento determinado y abandonan el juego, el resto llegan hasta el final.
De hecho, el programa recrea una nueva versión del famoso experimento realizado por el profesor de la universidad estadounidense de Yale Stanley Milgram, con el que investigó en los años 60 como las personas corrientes son capaces de obedecer a la autoridad - en aquel caso, científica - y cumplir órdenes que van contra su moral.
Una experiencia gestada a raíz del juicio contra Adolf Eichmann, en que este dirigente nazi justificaba su participación en crímenes de guerra porque cumplía órdenes que emanaban de sus superiores, un argumento que ya habían utilizado otros altos responsables del régimen de Adolf Hitler. En el experimento de Milgram, el 62% de los ciudadanos llegaron hasta el final.
"Le Jeu de la Muerte" ("El juego de la muerte"), es una crítica al poder de la televisión sobre la sociedad, lo que los productores del documental quisieron explicar a través de este reality que incitaba a los participantes a torturar a otro con el fin de quedarse con el premio mayor.
Es un documental - de momento - todo llegará, es cuestión de tiempo que no se lleve a la práctica en alguna televisión algún programa en esta línea. De hecho, había una película hace años que iba un poco por aquí, en ese caso era la caza del hombre por los concursantes hasta matarlo, creo la hacía Swcharzenegger.
"La televisión es poder. Lo sabemos, pero sólo en teoría. Me preguntaba si es tan potente como para transformar a los concursantes en potenciales verdugos", explicó el productor del documental Christophe Nick. Pues si! Sr. Nick, ya he visto a su documental que sí, que la tele los transforma en verdugos reales, no sólo potenciales.
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