El expresidente del Gobierno Español y de España, el Sr. José María Aznar López admitió en 2007 ante el embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre, que se plantearía volver a la primera línea de la política española, según se desprende de los cables revelados por Wikileaks. "Si veo España desesperada, quizás debería volver a la política", reconoció el presidente de honor el PP durante una cena que el embajador ofreció a él y a Ana Botella en su residencia oficial.

Este tipo de declaraciones rebajan la calidad de la información de Wikileaks que parece promete más de lo que ofrece, - aunque si fuera yo el Sr. Assange me escondía muy escondido por si acaso -, pues este tipo de declaraciones no dejan de ser cotilleos en la línea de cualquier confidencial que se precie,de  los que ahora tenemos suficiente y más.

Dicho esto, preocupa seriamente la salud mental del ex presidente del Gobierno Español, o el estado biológico en que estuviera en el momento de hacer estas declaraciones al embajador de EEUU. Me parece que por más desesperados que estuviéramos (que hay que ver como lo estamos), ni los mismos propios reclamarían su vuelta a la palestra política, aunque fuera con la boca pequeña o para tocar los bemoles al Sr. José Luis Rodriguez Zapatero. Hay cosas con las que no se puede jugar ni en broma. Suerte que el Sr. Aznar es un hombre de palabra y dijo que se retiraba, cumpliéndolo. Esperamos pronto, ya se sabe que segundas o terceras partes nunca son buenas y en su caso estas partes, de hacerlo, más bien nos tocarían las íntimas nuestras. Mejor se agarra a la Botella (su esposa) y se queda quietecito como ha estado hasta ahora, desbarrando un poco de vez en cuando o haciéndose (ahora, mira por dónde) verde y ecologista de verdad.