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EL DIA EN QUE CONOCÍ A KUBALA


- antigua para de Sagalés en Caldes de Montbui - original a rötring del autor.-

El pasado miércoles Lionel Messi igualó los tantos obtenidos por Ladislado Kubala en su estancia en Can Barça, 194, sólo tiene por delante a César Rodríguez (235). Messi va superando récords uno tras otro, pero hay uno que no podrá alcanzar. Kubala sólo falló un penalty mientras jugó con el Barça, penalty que le paró Carmelo el portero del Athletic de Bilbao. Ya lo comenté en su dia pero me apetece hoy contaros cómo fue que un día conocí Ladislao Kubala, de esto hace más o menos sesenta años.

"Debía estar a punto de cumplir los seis años cuando sucedió un hecho que recuerdo perfectamente, fue el día que conocí Kubala, un lluvioso sábado. De pequeño, para las vacaciones mis padres normalmente me llevaban en Sant Feliu de Codines o el lago, pero los fines de semana los pasaba en Caldes de Montbui. mi abuelo Fransiscu era el encargado de la compañía de coches de línea Sagales y vivía con la abuela Pilar (su tercera esposa) un poco más abajo de donde estaban las oficinas, a la entrada del pueblo, en unas casetas de las que aún se conserva una delante de la gasolinera.

A su lado vivía Llugari y su mujer que también trabajaba en ls empresa de autobuses Sagales, y más abajo casi tocando al puente, vivía el Sr.Josep. El Sr.Josep estaba jubilado y hacía barcos en miniatura, pero no de madera, sino de acero, paquebotes, destructores, barcas de pesca..., en un taller que tenía en el garaje de su casa y que a mí me fascinaba. A menudo iba a hacer el fisgón con el "tomilet" que era mi trasto para trasladarme para todaspartes. El "tomilet" era un chasis con cuatro ruedas, un asiento, y una palanca que al hacerla ir adelante y hacia atrás (como si remaras) se desplazaba a una relativa velocidad, y, con los pies podías girar las ruedas de delante. Éste era pues mi pequeño universo de fin de semana.
A menudo iba hasta donde tenía el despacho el abuelo que estaba en la parte de atrás de las oficinas del Sagalés, al lado de un bar que ahora se llama la Rosa de Caldes, i enfrente donde ahora hay un bar y las nuevas oficinas había la antigua estación de tren (medio derribada) pues hasta antes de la guerra el tren llegaba hasta Caldes de Montbui, más que nada para bajar los adoquines hasta en Barcelona, pues en Caldas habia una cantera donde se fabricaban los adoquines.
Recuerdo que los hechos sucedieron un día de lluvia, o que se llovia que diria el expresident Nuñez; yo llevaba un xubasquero rojo y unas botas de agua (katiuskes se decían) también de color rojo (mono el niño) e iba por la acera mientras cantaba la "vie en rose" de Edith Piaff. De repente me llamó la atención una pareja que había delante mío en el otro lado de la carretera, él era muy alto y rubio, muy rubio y ella rubia también y llevaba un abrigo de pieles. En aquellos tiempos no era muy frecuente ver gente rubia, aparte que en aquella pareja había algo que les diferenciaba del resto de gente que esperaba el coche de línea para ir a Barcelona.
¿Quien es este señor? - le pregunté a mi abuelo -Y el abuelo Fransiscu se agachó a mi lado y me dijo: Este señor es un futbolista que ha fichado el Barça y dicen se muy bueno. Se llama Kubala y es del extranjero de fuera.
Y claro está, a tan corta edad un señor del extranjero de fuera a mí me parecía que venia de muy lejos. Atravesé la carretera (cuándo todavía se podían atravesar las carreteras) y me planté frente a él, mirándolo de bajo arriba como suele hacer los niños. Kubala, me retiró la capucha y mientras me acariciaba la cabeza con la mano me dijo unas palabras que no entendí. Después di media vuelta y me volvi corriendo. De hecho que fuera a Caldes era normal, pues las concentraciones del Barça eran en las "termas" de Caldas y venían todos los jugadores, incluso según decían, la Lola Flores cuando iba con Gustavo Biosca, que esto del lío en Can Barça no es nuevo en absoluto.
Al día siguiente se lo dije a mi padre que me explicó la historia de Laszy; que era húngaro, que se había escapado de los comunistas, que era muy bueno, etc. y que un día me llevaría a verlo a jugar al fútbol en Barcelona. Pero esto fue más adelante, y lo recuerdo bien pués fuimos con el 600 de mi padre; era un domingo por la mañana (también llovia) en un partido de copa contra el Athlètic de Bilbao que el Barça ganó creo que 4-2 pero como a la ida habían perdido 2-0 los eliminaron. He dicho más adelante, porque este partido ya se jugó en el Nou Camp. Así fue pues como cuando todavía no tenía ni seis años conocí a mi ídolo futbolístico junto con Ramallets: Ladislao Kubala. Ahora está Lionel Messi, pero esta història aún se está escribiendo.
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