Hablaba el día dos de este mes de la noticia que publiqué de una alcaldesa belga de la que rondaba por la red un vídeo de ella y su compañero fornicando en el monasterio de Olite en Navarra. En el comentario me preguntaba si era ético publicar el vídeo dado atentaba a la privacidad de la alcaldesa en sus vacaciones.
Ayer por la tarde publiqué en absurdidades la foto de Michael Jackson en el tanatorio y tenía dudas éticos a la hora de hacerlo. Esta mañana he visto que se publicada en la mayoría de digitales del país y la he publicado en Collonades. Supongo que estos diarios de ámbito nacional deben tener un código ético a la hora de decidir publicar este tipo de fotografías y por eso lo he hecho, pero sigo teniendo dudas sobre si he hecho bien, y en el caso de Jacko quizás aún debería pensarse más antes de hacerlo, pues del mismo modo que se pixelan las caras de los niños, no debemos olvidar que el rey del Pop era un niño, un niño grande al que no dejaron ser niño.
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