tienda de productos típicos en Pto. de la Cruz
Estas palabras en inglés me fascinaban mucho de pequeño. Pensaba que debían estar muy lejos las Islas Canarias y que allí debían producir muchos plátanos y otros frutos exóticos. En Canarias se hacen y pasan cosas que no se hacen ni pasan en la Península, el tabaco es mucho más barato, la gasolina también pero no tanto y disfrutan de otros beneficios fiscales de viejo, que el dictador se ve les tenía mucho aprecio en las islas afortunadas.
Canarias fue la primera Comunidad Autónoma en prohibir las corridas de toros. La Ley canaria de Protección de Animales, aprobada en 1991, descartó los espectáculos sangrientos con animales, entre ellos las corridas de toros, si bien aún están permitidas las peleas de gallos. Y nadie protestó ni dijo nada, ni los acusaron de nazionalistas o de atentar contra las libertades.
Esta semana, los propietarios de un local de ocio de Maspalomas, en Gran Canaria, han sido multados con 600 euros porque nadie en el establecimiento hablaba en castellano. Así lo indicó la Viceconsejería de Turismo del Gobierno de Canarias. La directora general de Ordenación y Promoción Turística, Rita Enma Hernández, explicó que inspectores de su departamento acudieron al local tras una queja reflejada por un particular en el libro de reclamaciones y comprobar que nadie hablaba castellano. Un decreto de 2010 del Gobierno de Canarias obliga a que en toda actividad turística, de ocio o restauración de las islas debe haber algún responsable que hable español. El incumplimiento de esta normativa está considerado como falta leve y se castiga con una multa de hasta 1.500 euros.
Y tampoco nadie ha protestado ni ha dicho nada. Es cierto, Canary islands products son unas Islas afortunadas, nadie se pone con ellos y les ríen todas las gracias, hagan lo que hagan. Las hostias, insultos y diatribas las guardan para los de siempre: la noble y trabajadora región Catalana, que ha osado prohibir una barbarie como las corridas de toros.
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