En el fondo las vacaciones son un invento creado sólo para la gente que trabaja para que se piense que tiene algún derecho adquirido de hacerlas, como una zanahoria que ponen delante de los burros para que sigan tirando. De hecho, son una especie de pausa higiénica, que permite relajar el cerebro y el alma, no así el cuerpo y el bolsillo que en suele volver más cansado este que antes de hacerlas y más dañada el otro. Las personas ociosas no necesitan hacer vacaciones, éstas veranean todo el año, que no es lo mismo, aunque en podríamos encontrar unas cuantas excepciones.