Como máximo, podemos imaginar a Dios hablando francés. Jamás al Cristo. Sus palabras pierden su encanto y su vigor en una lengua tan inadecuada para lo ingenuo o lo sublime.- E.M.CIORÀN.
EL LENGUAJE DE CRISTO
Como máximo, podemos imaginar a Dios hablando francés. Jamás al Cristo. Sus palabras pierden su encanto y su vigor en una lengua tan inadecuada para lo ingenuo o lo sublime.- E.M.CIORÀN.


0 Comentarios:
Publicar un comentario