España debería cambiarse el nombre, debería llamarse República monárquica de la pandereta. Un periódico habla de unas cuentas corrientes de Mas y Pujol en Liechtenstein que el Ministerio de Interior no encuentra, y dicen ayer los del Sindicato Unificado de Policías (SUP) que a la una de hoy entregarán el informe o borrador a la prensa, que se ve que lo tenían ellos pero no lo habían entregado al Ministerio, lo cual no deja de ser preocupante. Mientras, aparece Tejero poniendo una denuncia contra Artur Mas por sedición y no sé que más. Dentro de diez años el Mundó todavía hablará de este informe o borrador, mientras el ayuntamiento de Madrid da marcha atrás y no cede el 'Palacio de Congresos' a la 'Fundación Francisco Franco' para que hagan un almuerzo el día 2 de diciembre. Sólo falta que entren en escena una folklórica y un torero, aunque Arturo Fernandez con sus desafortunadas declaraciones a 'el gato al agua', podría cumplir las dos funciones, de torero y de folclórico. La composición de país de pandereta tiene todos sus elementos. Allí donde esté, Berlanga se debe estar escojonando de risa. 
Dicho esto, en Catalunya también nos lo tendríamos que hacer mirar, el caso Palau se eterniza, Millet y Montull siguen en libertad (provisional) y la sede de Convergencia está embargada. No sólo huele a podrido en Dinamarca.

Apareció el informe o borrador... aquí - lo cuenta el Periódico
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