TRANQUILOS: ERAN CHECHENOS


El atentado de la maratón de Boston, ha acabado con un muerto y un detenido: los hermanos Tsarnaev, chechenos, En EEUU ha respirado tranquilos, desaparece así la pista del enemigo interior: un antisistema como fue Unabomber o una conspiración como la de Oklahoma en 1995 les conviene menos. Resurge el enemigo exterior: células dormidas, una segunda generación radicalizada por sí misma o por terceros, como sucedió en los atentados de Londres del 2005. Chechenia tiene aire de islam, de fanatismo, y ya puestos se podría relacionar con Al Qaeda. 
Parecería que los jóvenes chechenos deberían haber atentado contra Rusia que es quien ha masacrado su país y aún continúa, pero lo han hecho en Boston, la ciudad que les acogió. Son el enemigo interior que tanto temen, aunque no lo quieran reconocer; los dos hermanos se han criado en EEUU como tantos otros inmigrantes, pero les interesa más tratarlos de terroristas exteriores. 
La maratón de Boston de este año estaba dedicada a los muertos de la escuela de Newtown y a la decisión del presidente Barack Obama de aumentar el control de armas en Estados Unidos. Los datos de EEUU son preocupantes: hay más de 270 millones de armas - dicen - y más de 32.000 personas mueren tiroteadas cada año. Explican que los estados que disponen de una legislación más estricta en la venta de armas tienen menos crímenes que los demás. Estar armado no es garantía de protección personal, y si un peligro para los demás. Las armas matan, y en los EE.UU. tienen demasiadas. Acusarán a Tsarnaev de terrorista y si sale vivo del hospital, pasará el resto de su vida en prisión sino lo condenan a la pena muerte. 
EEUU mata cada día a muchas personas inocentes, ya sean sus ejércitos o su propia policía. Nadie protesta ni dice nada, ni les acusa de nada, pero matan impunemente y a menudo se jactan de ello.
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