De hecho hemos abandonado la resistencia ante esta injerencia del Estado en nuestra vida privada. Como diría Winston: "¿Qué malentendido tan cruel e innecesario!. ¿Qué exilio tan terco como obstinado, lejos del pecho amoroso!. Dos lágrimas perfumadas de ginebra manaron a ambos lados de la nariz. Pero ahora ya estaba todo bien, todo era correcto, la lucha había terminado. Había obtenido la victoria sobre sí mismo. Amaba al Gran Hermano "
A PROPÓSITO DEL TIEMPO
De hecho hemos abandonado la resistencia ante esta injerencia del Estado en nuestra vida privada. Como diría Winston: "¿Qué malentendido tan cruel e innecesario!. ¿Qué exilio tan terco como obstinado, lejos del pecho amoroso!. Dos lágrimas perfumadas de ginebra manaron a ambos lados de la nariz. Pero ahora ya estaba todo bien, todo era correcto, la lucha había terminado. Había obtenido la victoria sobre sí mismo. Amaba al Gran Hermano "
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