Esta anécdota personal la expliqué hace un par de años, pero es que me afectó mucho, y es por eso que la quiero recordar. A veces uno hace las cosas con la mejor intención y no es visto así. Sucede que los Reyes Magos a veces no acaban de acertar con los regalos sin ir más lejos, a mi hija mayor, Txell , cuando tenía tres meses, los reyes le trajeron una maqueta para un tren eléctrico que también le dejaron.¡ Y claro ! no tuve más remedio que pasarme toda la madrugada y parte de la mañana montando la maqueta con sus vías, casitas, barreras, coches, etc. De hecho, Txell no le hizo nunca caso, y claro, para que los reyes no se enfadaran no tenía más remedio que jugar yo.

"La Patrocinio Herrero Zarzoso nació en 1900 en OLBA ( Teruel ) y de jovencita con sus tres hermanas se vino a vivir a Sabadell, donde murió a los 94 años de edad . La Patro ( como le decíamos ). Siempre que llegaban estas fechas se quejaba de que a ella los los reyes nunca le habían traido una muñeca.
Cuando tenía 90 años se me ocurrió que los reyes le llevaran una, y les pedí para ella la muñeca más bonita que encontré. Era de ropa, con un vestido muy bonito, y valía 8.000 pesetas de aquellos tiempos. Cuando se la di el día de reyes por la mañana, se puso como un fiera y me la tiró por la cabeza diciéndome que me había querido reír de ella. Es curioso, pero no lo entendió. la muñeca se quedó en casa y posteriormente se perdió como las sábanas que se pierden en la colada de algún traslado.
El año siguiente un señor de 90 años pero muy activo, con quien tenía relaciones comerciales, se quejaba de que él nunca había tenido un patinete para reyes. Aquel año se lo encontró en la puerta de su casa y se emocionó y lo agradeció tanto, que compensó con creces el disgusto que me había llevado los reyes anteriores. Y es que, como decía el padre de Mafalda por boca de Quino, la noche de reyes, los adultos nos sentimos terroristas de la felicidad, aunque no siempre la cosa funcione como habíamos pensado."