Explica Laia Sanz, a raíz de su participación en el Rally Paris Dakar, que yendo con la moto en plena competición, se pasa por muchos paisajes pero no se ve nada, concentrados como están, en su caso, los motoristas en la carrera. No son el único caso, ahora se vive tan deprisa que no se capaz de contemplar el paisaje, en medio de una desenfrenada carrera hacia la nada. Se ha perdido el arte de distraerse, de curiosear el paisaje, de olerlo. Todo es en cierto modo apresurado y falso, como este Rally que transcurre a varios miles de kilómetros de Dakar que le da nombre.

A modo de ejemplo , un par de historias :

"En una serie, Louis CK del canal plus, una niña de unos diez años durante un viaje por carretera con su padre no para de decir que se aburre: "me aburro" insiste la niña hasta el agotamiento, y su padre ni siquiera le contesta. Finalmente el padre le dice. que no ves que el solo hecho de estar viva es ya un milagro, como puedes decirme que te aburres con lo que hay para ver, con todo lo que desconoces. Como no puede contemplar tu entorno y sentirte viva; y en este momento, la cámara enfoca un lago rodeado de árboles a la derecha del conductor."

"Este comentario me ha recordado una anécdota que me contaron hace muchos años de Goethe: Este hizo un viaje con un coche de caballos de Colonia a Berlín acompañado de un joven discípulo que durante todo el trayecto no paró de charlar para alabar a Goethe y hablar también de sí mismo. al llegar a Berlín, el discípulo le preguntó a Goethe que opinaba de él y de sus conocimientos. Este, cual un Espriu cualquiera, desagradablemente amable le contestó: joven, usted ha pasado el viaje charlando sin parar y no ha contemplado ni por un momento el paisaje, significa pues que usted, joven, no ha entendido nada de nada."

Vivimos muy deprisa, todo ello a menudo para llegar a ninguna parte, y en esta sinrazón se ​​nos pasa la vida sin que nos demos cuenta ni seamos capaces de disfrutarla.