No se puede calificar como virtud el hecho de matar conciudadanos, de traicionar a los amigos, de no ser leal y de no tener piedad  ni religión, pues con estas conductas se podrán conquistar imperios, pero no se alcanza la gloria... nos decia Maquiavelo.

Sabia y atinada reflexión si no fuera que en la realidad, al conquistar imperios se alcanza también la gloria, se conquisten como se conquisten que normalmente suele ser matando, traicionando, sin ninguna piedad, y, eso si, casi siempre en nombre de alguna religión. Al fin y al cabo la historia la escriben los vencedores. 

No pretendo filosofar, no me corresponde, pero el personaje, el pensamiento de Maquiavelo me tiene fascinado, por su lucidez, tan alejado del sentido que se ha dado a su nombre. Me atrevería a decir que quien habló de 'maquiavélico' en el sentido que se da a la palabra, no la había leído, o lo había leído mal.