Unidades antidisturbios de la policía francesa han dispersado con gases lacrimógenos y cargas una protesta en la plaza de la República, en el centro de París, vinculada con la cumbre del clima (COP21) que comienza mañana que se ha saldado con un centenar de detenidos.
Pese a que la manifestación no había sido autorizada, sí se permitió que, apenas dos horas antes, se formase una cadena humana que se extendió pacíficamente a lo largo de varias avenidas y bulevares del este de la ciudad, desde la plaza de la República hasta la plaza de la Nación, un recorrido de unos tres kilómetros. Además los manifestantes habían colocado más de 10.000 pares de zapatos entre los que se encontraban también los del Papa Francisco, que ha querido también marcar un gesto de proximidad con los que no han podido manifestarse y de exigencia con los negociadores de los 195 países implicados en la COP21.
Lo más curioso o esperpéntico es la especificación absurda e inútil de esta reunión. Es necesario reunirse a bombo y platillo en París, provocando claramente a estos manifestantes, cuando saben de antemano los ´lideres' que no van a solucionar ni decidir nada en el tema del cambio climático, y si deciden alguna acción, tampoco lo cumplirán como ha pasado en las anteriores reuniones.
Se trata sólo de un paripé de una puesta en escena obscena e inútil, de cara a la galería que no se creen ni ellos mismos, que seguirán contaminando en sus respectivos países y empresas en pro de la fabricación barata de cualquier producto de consumo para alimentar a los ciudadanos el próximo black friday.
Todo lo de la reunión de París es mentira, es solo teatro y del malo, muy malo, el tinglado de la antigua farsa. Es la cumbre de los idiotas.
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